Las acciones de Tesla caían como consecuencia inmediata del enfrentamiento político público entre el Presidente Trump y el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, que el propio Musk intensificó este miércoles, destacó Yahoo Finance.
«Llamen a su senador, llamen a su congresista, ¡dejar en bancarrota a Estados Unidos NO está bien! ¡Acaben con el proyecto de ley!», publicó Musk en X.
Musk añadió la madrugada de este miércoles: «¡Si el gasto deficitario masivo continúa, solo habrá dinero para el pago de intereses y nada más!».
Las acciones de Tesla cerraron con una baja de 3.55 por ciento, a 332.05 dólares, y tras el cierre del mercado caían otro 0.25 por ciento.
Los comentarios de Musk se producen después de que el ex líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) publicara con enojo el martes: «Lo siento, pero ya no lo soporto. Este proyecto de ley de gasto del Congreso, masivo, escandaloso y desmesurado, es una abominación repugnante».
«Qué vergüenza para quienes votaron a favor en la Cámara de Representantes», dijo.
La retórica de Musk sobre Trump y el «gran y hermoso proyecto de ley» respaldado por los republicanos se intensificó recientemente con sus comentarios en «CBS News Sunday Morning» y alcanzó niveles de detonación con la andanada de críticas que ya dura dos días. Esto ocurre en un momento en que el proyecto de ley enfrenta un futuro incierto en el Senado, con una estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso sobre su impacto en el déficit que refuerza la argumentación de Musk.
La oficina no partidista proyectó que la versión del proyecto de ley aprobada por la Cámara de Representantes añadiría 2.4 billones de dólares al déficit en los próximos 10 años.
El propio DOGE, anteriormente dirigido por Musk, ha sido criticado por no haber implementado la cantidad de recortes presupuestarios que Musk presumía que podría implementar, y los recortes que ha implementado han sido profundamente impopulares.
La cercanía de Musk con la administración Trump se había considerado una ventaja para Tesla, dada su amplia gama de negocios con SpaceX y la NASA, y las herramientas regulatorias que la NHTSA podría utilizar para implementar las normas de conducción autónoma para las pruebas de robotaxi de Tesla.
Sin embargo, la debilidad de la demanda en la UE y las recientes protestas en los concesionarios de Tesla en Estados Unidos han seguido la controvertida incursión de Musk en la política, lo que ha provocado que algunos propietarios de Tesla se sientan distanciados de Musk, en particular por sus tendencias derechistas, su postura DOGE y su manifiesto apoyo al Presidente Trump.
La gran prueba de robotaxi de Tesla está programada para el 12 de junio en Austin. Gran parte del valor de la compañía depende de si logra liberar por completo la conducción autónoma para los robotaxi y para sus propietarios individuales.