Ciudad Juárez.- La casa 5031 de Costa Serena tiene aún la cinta delimitadora roja en toda la puerta de acceso al porche, de manera diagonal y horizontal. No hay duda de que ahí ocurrió algo, tanto por esos listones rojos con letras negras gruesas con la leyenda “PELIGRO”, como por el olor que de ahí emana, a podredumbre, a muerte.

Han pasado tres días desde el hallazgo, el pasado miércoles, de cinco cuerpos (dos mujeres y tres hombres) con huellas de violencia, que para entonces ya tenían cuatro días pudriéndose en el suelo de la habitación más grande, y el olor mismo que alertó a los vecinos en un inicio persiste en el aire de Parajes de San José.

Residentes de la zona se dicen temerosos tanto de los “cholos” como de los vagabundos. “El temor siempre va a existir porque no sabes tú ni quién vive al lado de tu casa”, dijo una vecina a El Diario, bajo solicitud de anonimato.

Hay temor de dejar salir a sus hijos a la calle, de que algún maleante entre a su hogar a robar sin importarle que la casa esté ocupada en ese momento y “le den un chingazo” para llevarse pertenencias, de que una persona “fuera de sí” se les ‘eche encima’ por la inestabilidad mental en el camino de ida o vuelta de la escuela.

“Ya tiene uno que meterse y encerrarse. Yo me encierro y ya no se ve nada”, contó la mujer.

Es una zona alejada de la actividad comercial, adonde el transporte público no llega; en donde, al menos el año pasado, escaseó el agua potable (según la entrevistada), y en que la policía sólo actúa si hay una denuncia, y no aunque vean situaciones evidentes de riesgo, denunció.

Pese a conocer su vecindario, sin embargo, no conocía a los vecinos fallecidos, quienes murieron de asfixia por estrangulamiento, de acuerdo con el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía de Distrito Zona Norte.

Los cuerpos fueron encontrados el pasado miércoles con las manos atadas con alambres, con cables de cobre y de ganchos para ropa en el cuello, informó El Diario en su momento.

Presuntamente, la vivienda donde fueron hallados era un punto de venta y consumo de metanfetamina en cristal, indicó Jáuregui.

Habitantes del sector que hablaron con la condición de reservar su identidad dijeron a El Diario que en el lugar vivían un hombre y una mujer, quienes eran parte de las víctimas. Fueron identificados extraoficialmente como Jazmín Liliana R. L. de 40 años y Damián Bernabé G. R., y las demás víctimas son Jesica Nohemí U. R., vecina de la misma calle, Fernando M. T. y Luis Alberto I. S., este último con reporte de desaparición desde el domingo pasado.

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