¿Puede un medicamento utilizado para tratar la malaria ser reutilizado para combatir el cáncer? Los investigadores de la Universidad de Texas en El Paso han obtenido una patente para el medicamento antipalúdico para hacer precisamente eso.
La piroxidina ha sido utilizada para tratar la enfermedad infecciosa transmitida por mosquitos durante más de 30 años.
El descubrimiento es el resultado de un encuentro fortuito en UTEP.
El doctor Renato Aguilera, Ph.D., profesor de Ciencias Biológicas de UTEP, asistió a un seminario universitario sobre el medicamento en 2017. Como investigador de cáncer de toda la vida, Aguilera se dio cuenta de que la estructura molecular de la piroxidina podría ser útil para combatir las células cancerosas.
“Louis Pasteur decía que 'La casualidad favorece a la mente preparada'. Cuando miré de cerca la estructura del medicamento, vi que podría usarse para atacar las células cancerosas”, dijo Aguilera.
“Varios años después, la concesión de la patente nos está acercando a utilizar realmente este medicamento para el cuidado de los pacientes”, señaló.
Junto con su entonces estudiante doctoral Paulina Villanueva, Ph.D., Aguilera realizó una extensa investigación de laboratorio para identificar cómo interactúa con las células cancerosas. En 2018, publicaron un artículo de investigación en la revista PLOS One que detallaba sus hallazgos de que, en tubos de ensayo, el medicamento ralentiza la replicación del cáncer e induce el “suicidio celular” en células de leucemia, linfoma, melanoma, mieloma múltiple, y cáncer de pulmón, ovario y mama.
Las células cancerosas se multiplican mucho más rápido que las células normales en el cuerpo, explicó Aguilera, lo que lleva a la propagación del cáncer y un pronóstico cada vez peor para el paciente.
En su investigación, Aguilera y Villanueva descubrieron que la piroxidina interfería con la actividad de una enzima llamada topoisomerasa II, que ayuda a las células cancerosas a replicarse, ralentizando así la progresión del crecimiento del cáncer. Además de ralentizarlas, también impulsó a las células cancerosas hacia la “muerte celular programada”, un proceso mediante el cual las células efectivamente se suicidan.
Además, el medicamento no afectó a las células normales que no se dividían rápidamente, dejando intactas las células sanas mientras mataba las células cancerosas, dijo Aguilera.
“Con la piroxidina, tenemos la trifecta: crecimiento celular ralentizado, muerte celular programada e impacto mínimo en células sanas”, dijo Aguilera. “En el futuro, este medicamento podría utilizarse potencialmente en combinación con inmunoterapia para acelerar el proceso de eliminación de células cancerosas”.
Aguilera indicó que ha sido probada con éxito en algunos animales, y un estudio piloto en pacientes terminales con cáncer de mama, pulmón e hígado realizado por la empresa farmacéutica Armaceutica mostró un aumento de la longevidad.
Sin embargo, Aguilera advirtió que antes de que el fármaco pueda usarse para tratar el cáncer en el público en general, debe someterse a ensayos clínicos, un proceso que dura años y que prueba los medicamentos para garantizar su seguridad y eficacia en humanos.
Villanueva es ahora investigadora posdoctoral en el Centro de Tecnología NanoScience de la Universidad de Florida Central. Durante su programa doctoral en UTEP, Villanueva realizó gran parte de la investigación que llevó al descubrimiento de la piroxidina como medicamento contra el cáncer.
“Es increíble ser testigo de cómo el trabajo duro invertido en esta investigación da sus frutos”, dijo Villanueva. “La investigación abre la puerta a innumerables posibilidades, y aunque la medicina personalizada no es una solución universal, el medicamento podría ser un avance para algunos. El viaje aún no ha terminado –todavía queda mucho por hacer– pero asegurar la patente del medicamento es un hito significativo que impulsará el progreso futuro”.
El medicamento fue patentado esta primavera en colaboración con Armaceutica, que trabaja para desarrollar tratamientos contra el cáncer. La patente, otorgada por la Oficina de Patentes y Marcas Comerciales de los Estados Unidos, reconoce a Aguilera como el inventor y dueño de la propiedad intelectual en lo que respecta al uso de la piroxidina para el cáncer.