Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, lanzó un nuevo ultimátum para las escuelas y universidades en territorio estadounidense: perderán su financiamiento federal si permiten protestas ilegales.
Ésta es la amenaza más reciente en materia educativa emitida por el mandatario, quien anteriormente amagó con recortar el flujo de fondos federales a las instituciones educativas que tengan programas de diversidad, que autoricen la competencia de atletas transgénero en equipos deportivos femeninos o si insisten en la obligatoriedad de la vacuna contra el Covid-19.
«Se detendrá toda la financiación federal para cualquier secundaria, escuela o universidad que permita protestas ilegales», escribió.
«Los agitadores serán encarcelados o enviados de vuelta de forma permanente al país del que proceden. Los estudiantes estadounidenses serán expulsados de forma permanente o, dependiendo del delito, arrestados. ¡Sin máscaras!».
La amonestación se presenta meses después de que diversos campus estadounidenses fueran el escenario de protestas estudiantiles contra la guerra de Israel en Gaza y de acusaciones de antisemitismo.
Días atrás, el Gobierno de EU manifestó estar considerando rescindir más de 50 millones de dólares en contratos con la Universidad de Columbia, en Nueva York, tras ser acusada de no proteger a sus alumnos judíos durante las manifestaciones de 2024.
El mes pasado, Trump creó un grupo de trabajo destinado a combatir lo que calificó de antisemitismo en las escuelas.