El Presidente Donald Trump afirmó que podría aumentar los aranceles automotrices en Estados Unidos para impulsar la fabricación nacional de automóviles, una medida que podría agravar aún más las tensiones con sus socios comerciales.

Trump habló en la ceremonia de firma de la legislación que elimina las regulaciones de California que habrían prohibido la venta de autos a gasolina en 2035, una victoria buscada por algunos fabricantes de automóviles y compañías petroleras que criticaron las normas por considerarlas inalcanzables.

Trump afirmó que aumentar los aranceles automotrices desde su nivel actual del 25% podría ofrecer mayor protección a la industria automotriz nacional, citando el plan de General Motors Co. de invertir 4 mil millones de dólares en plantas estadounidenses durante los próximos dos años para evitar el pago de aranceles.

«Podría aumentar ese arancel en un futuro no muy lejano. Cuanto más alto sea, más probable es que construyan una planta aquí», declaró.

Trump citó una serie de recientes anuncios de inversión, como el de GM, que dijo esta semana que planea invertir 4 mil millones de dólares en tres plantas estadounidenses y trasladar parte de la producción de todoterrenos desde México.

«No habrían invertido ni 10 centavos si no tuviéramos aranceles, incluso para fabricar acero estadounidense, que lo están haciendo muy bien», dijo Trump.

México dijo el mes pasado que los automóviles ensamblados en México y exportados a Estados Unidos enfrentarán un arancel promedio del 15%, no del 25%, porque Washington está dando a los fabricantes de automóviles reducciones por el valor del
contenido estadounidense.

Las acciones de GM, Ford Motor Co. y Stellantis NV, fabricante de Jeep, tocaron mínimos de la sesión mientras Trump hablaba en la Casa Blanca. Las acciones de GM bajaban 1.5% en Nueva York, mientras que las de Ford caían 1.7% y las de Stellantis 1.9%.

La última amenaza del presidente llega más de una semana después de duplicar los aranceles al acero y al aluminio al 50%, y mientras se enfrenta a negociaciones con docenas de operadores antes de la fecha límite del 9 de julio para que entren en vigor los aranceles más altos.

Países como Japón y Alemania han buscado en las negociaciones una solución para los impuestos automotrices de Trump, que amenazan con afectar a industrias vitales.

Las medidas firmadas el jueves en la Sala Este de la Casa Blanca revocan las políticas de aire limpio de California, incluyendo los requisitos de que los fabricantes de automóviles vendan vehículos eléctricos en mayor cantidad cada año en el estado.

«Rescatamos oficialmente a la industria automotriz estadounidense de la destrucción al terminar el mandato de vehículos eléctricos de California de una vez por todas», dijo Trump. Dijeron que era imposible, pero nos ha tenido en apuros durante años.

Entre los programas que Trump anuló el jueves se encuentra una iniciativa de California que obligaba a la venta de vehículos de cero emisiones durante la próxima década, prohibiendo finalmente la venta de automóviles convencionales de gasolina en 2035.

Toyota Motor Corp. aplaudió la medida de desmantelar el «mandato poco realista de vehículos eléctricos de batería» de California.

Un «mercado impulsado por el consumidor con una norma nacional de emisiones traerá más estabilidad y una competencia sana a la industria automotriz», declaró el fabricante del híbrido Prius en un comunicado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *