Con el objetivo de prevenir riesgos a la salud por el mal manejo de alimentos de origen animal, El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Chihuahua exhortó a la población a extremar precauciones ante las altas temperaturas que se presentan en la entidad.
La coordinadora de Salud Pública, doctora Brenda Ramírez Vega, destacó que los alimentos de origen animal son de los más adquiridos en los hogares, por lo que, advirtió que el manipularlos de forma inadecuada puede ocasionar severos problemas al organismo.
Indicó que estos productos son nutritivos y muy versátiles al momento de cocinar, pero suelen contener bacterias como Campylobacter, Salmonella o Clostridium perfringens; la infección por alguna de ellas puede darse al consumir la carne contaminada que esté cruda o no está bien cocinada.
La especialista del IMSS explicó que los principales síntomas de intoxicación por alimentos son: fiebre, diarrea, heces con sangre, vómito y mareos.
Por lo tanto, Ramírez Vega sugirió tomar las siguientes precauciones: verificar la fecha de caducidad del producto y refrigerarlo adecuadamente; lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos antes y después de tocar la carne. No lavar el pollo crudo, ya que al ponerlo bajo el chorro del agua, sus jugos salpican y contaminan otros alimentos, utensilios o superficies con los que tengan contacto. Incluso pudieran contaminarse alimentos listos para comerse que se encontraran cerca.
Recomendó también usar una sola tabla para picar las carnes crudas; después lavarla, así como los utensilios que se utilicen para su manejo, como cuchillos, platos y otros, con agua caliente y jabón inmediatamente después de utilizarlos; nunca colocar otros alimentos sobre la tabla de picar, utensilios o cualquier superficie que contenga o haya tenido carnes crudas, para evitar la contaminación cruzada.
Refrigerar o congelar el sobrante dentro de las dos horas siguientes de haberlo cocinado (o dentro de una hora si la temperatura del ambiente supera los 32 grados centígrados para evitar que las bacterias crezcan con rapidez a temperatura ambiente.
Nunca se deben ingerir productos que tengan mal olor, aspecto o que han rebasado la fecha de caducidad.
En el caso de que ya se cuente con algún padecimiento, deben acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción para que sean valorados y si se requiere les sea suministrado algún tratamiento.