Tras la absolución de Naomi Yamilé R. P. por el delito de violación, la madre y el padre del niño de dos años presuntamente victimado decidieron no hablar, pero no hizo falta: el llanto contenido, la mirada al suelo y el silencio de ellos pero los gritos de otras madres afectadas por los casos de la estancia infantil Techo Comunitario llenaron de ecos la Sala 1 de Ciudad Judicial.
El cuerpo de Policía Procesal sabía lo que se avecinaba, y apenas se dictó “este tribunal absuelve a Naomi Yamilé R. P.(…)” ocho agentes pasaron de estar en el perímetro de la sala a situarse en el pasillo central, que dividía al público entre familia y defensores de Naomi, y familia de la víctima y otras madres que han denunciado a la mujer por delitos sexuales contra sus bebés.
Terminó la explicación de la jueza, larga y detallada, aunque dijo que sería sintética. Los agentes pidieron al público que iba en apoyo moral de la víctima desalojar la sala, y lo hicieron al mismo tiempo que Naomi abrazó a Mario Espinoza Simental, uno de sus defensores particulares, lo que provocó la rabia de una madre:
“¡No festejes porque te van a condenar por una!, ¡Por una te van a hundir!”, le gritó la mujer vestida de azul cielo, antes de que un oficial le exigiera salir de la sala, y pasada la puerta tomó aire para agregar: “¡A ver cuánto le dura su dinero, jueza!”, y se fue.
No escuchan a los niños, reclamó una adulta mayor en el pasillo, mientras algunos de los agentes las presionaban para salir del recinto de Ciudad Judicial. Ya era la última audiencia del día, y se terminó justo cuando lloviznaba. Lloraba el cielo, lo que no hizo la madre del pequeño por mostrarse fuerte.
Esa fue la segunda absolución de Naomi, exempleada de Techo Comunitario, en menos de un mes. El primero fue un caso de abuso sexual, y el segundo de violación.
En este último, al menos cuatro de las pruebas presentadas por el Ministerio Público no aportaron un solo dato útil para confirmar que se cometió una violación, o que la responsable era Naomi Yamilé R. P., afirmó el lunes la jueza del juicio 313/2024.
Enlista supuestas fallas
“En juicio, no se probaron los hechos contenidos en la acusación”, dijo al inicio de sus argumentos para la absolución, explicación durante la cual la agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas de Delitos por Razón de Género y a la Familia (FEM) no dejó de negar con la cabeza.
“Mi decisión está basada en el desahogo de las pruebas en el juicio, por la fiscal, no en sugestiones, ni ideas. En un juicio se busca conocer la verdad, para dar justicia a la víctima, para resarcir daños; la verdad que no es de la mamá, no es del Ministerio Público, no es de la defensa ni la de Naomi. La verdad es sólo una y sale a relucir siempre. La verdad resplandece”, precisó antes de enlistar las supuestas fallas que observó en la presentación de los testimonios de peritos especializados en Informática, Psicología y Criminalística de Campo, así como pedir la apertura de investigaciones por el delito de falsedad en contra de dos peritos que declararon y la propia agente ministerial.
La resolutora recordó que lo presentado en los dictámenes o no era suficiente para probar la acusación o causaba suspicacia por ser distinto a lo que en sus testimonios dijeron los peritos.
“Se da vista al Ministerio Público para iniciar una investigación contra la médica legista, pues se evidenciaron diversas mentiras que llevaron a creer a los padres del niño que había una circunstancia que no se comprobó”, de violación, instruyó a la Fiscalía.
La acusación contra la agente era “porque el juicio es para descubrir la verdad, no para crear culpables”, y pese a que, según la jueza, en el proceso se observaron contradicciones, esas pruebas contradictorias fueron las únicas que utilizó la representación social para buscar la sentencia condenatoria. “Eso es algo muy grave”, lamentó.
‘Excepcional e insólito’
A la jueza le pareció “excepcional e insólito” que los padres no hubiesen tenido en dos años de cuidado de su niño en Techo Comunitario ninguna seña de que hubo agresiones sexuales contra su hijo, sino hasta pasado el 7 de julio en que Nidia Lara Lara, directora del plantel, le avisó a los usuarios que la Fiscalía le solicitó información de sus empleadas por posibles delitos sexuales, aunque nunca afirmó que se cometieron al interior de las salas de cuidado.
Luego de esa plática, los padres llevaron a su hijo con la médica legista, quien observó en el niño condiciones anatómicas anormales, pero que para la jueza no eran constitutivas de delitos sexuales por sí solas, sino que debieron acompañarse de más estudios o signos. Las especificidades técnicas de este peritaje se reservan para evitar la revictimización del niño.
Asimismo, el niño en ningún dictamen señala directamente a Naomi, añadió.
Durante esta última sesión del juicio se presentaron más alegatos por parte del Ministerio Público y la defensa particular de la acusada, así como por parte de la madre de la víctima.
El próximo 30 de junio será la lectura de sentencia absolutoria, fecha para la cual el Ministerio Público deberá entregar las carpetas de investigación iniciadas por falsedad contra la médica y la agente.