Ciudad Juárez.– Amigos y familiares de Jesús Salomé Hernández Guillén, desparecido el pasado mes de abril, realizaron la pega de pesquisas en el parque De la Familia, ubicado en la colonia donde se le vio por última vez.

De acuerdo con su madre, hoy su hijo, cumpliría 28 años de edad, sin embargo, en vez de festejarlo esta buscándolo.

“Pues aquí comiendo pesquisas de, de mi hijo, porque hoy cumple años, hoy cumpliría– cumple veintiocho años, hijito. Y, y yo aquí estoy, en vez de estarlo festejando, yo le iba a hacer una fiesta, porque él quería en una alberca. Y ahora se siente tan triste, todas las ilusiones de mi hijo… y nada, mire que ahorita estamos solo llorando, que no sé dónde está, si me lo maltratan, me le hicieron algo, no sé nada” dijo la señora Guillén.

De acuerdo con el reporte interpuesto por la familia Jesús Salomé salió el 18 de abril de 2025 en su vehículo Mitsubishi Galant negro de su casa en el Infonavit San Lorenzo y hasta el momento desconocen su paradero.

Vestía al momento de su desaparición una camiseta del equipo América, un pantalón de mezclilla y tenis; como señas particulares tiene un tatuaje en el antebrazo izquierdo con la leyenda “Hernández” y un rosa en el dorso de la mano, así como una cruz en el antebrazo derecho; mide 1.60 cm, pesa 65 kilogramos, es de tez morena clara, complexión regular, cabello negro, lacio, regular, ojos café oscuro, alargados, nariz chata, mediana y boca simétrica, labios delgados.

Para su madre es una angustia terrible no saber si a su hijo lo dañaron o alguien le hizo algo. “él no merecía eso, pues no era vicioso, solo era un niño enfermo que iba a trabajar, que era lo único trabajo, a su casa. No supo de un vicio, no supo de nada. No se merecía algo malo que le pasara a mi hijo. Este es el día más terrible, en vez de estar tan contenta… Es un cumpleaños muy triste”.

Finalmente la señora Guillén le dice a su hijo Jesús Salomé que “donde quiera él esté, lo amo a mi niño. Y anhelo volver a verlo y le pido mucho a Dios que me lo devuelva, que me deje verlo de nuevo a mi hijo. Me acabaron mi alegría. A mi niño. Perdóneme, pero es que ya no puedo más”.

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