Ciudad Juárez.- Exactamente a dos años de que decidió prender en fuego a su abuelo por no darle dinero para comprar “cristal” (metanfetaminas), una jueza de Enjuiciamiento condenó a 37 años y seis meses de prisión a Josué Iván S. F.

Los hechos ocurrieron el 27 de junio de 2023, en una casa de la colonia Los Alcaldes, en donde vivía Josué con su abuelo, Álvaro Sotelo Olvida, su tío abuelo y su bisabuela, quienes fueron testigos clave en señalar el conflicto por la negativa de Álvaro de darle dinero, y por regañar a Josué ante su vagancia.

Personal de la Fiscalía de Distrito Zona Norte informó a esta casa editora que fue en el juicio 116/2025, presidido por la jueza Brenda Armendáriz en que se logró comprobar que aquel 27 de junio cerca de las 9:30 de la noche en una vivienda de la calle Agustín Gallo, Josué Iván S. F. le prendió fuego a la cama en que su abuelo dormía, lo que le provocó heridas que el día 2 de julio de 2023 terminaron con su vida. El hombre presentó quemaduras de segundo grado en el 60 por ciento de su cuerpo y murió por insuficiencia respiratoria aguda por quemaduras en las vías respiratorias altas.

El 28 de junio la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) informó de la detención del hombre de, entonces, 26 años. En su posesión había 12 gramos de cristal en una bolsa, señaló la Policía Municipal, que también informó que la víctima de 63 años se encontraba delicado por las quemaduras que sufrió en rostro y brazo, y se le procesó en ese momento por intento de homicidio, que luego se configuró en homicidio.

Ante la jueza, el agente del Ministerio Público Miguel Ángel Pacheco Martínez, de la Unidad de Daños y Lesiones, ofreció, entre otros testimonios y pruebas periciales, la denuncia de la madre de la víctima, bisabuela del acusado, que con 94 años contó que “Josué Iván acababa de llegar y ellos empezaron a discutir, como porque Álvaro estaba dándole un regaño porque tenía toda la tarde dando vueltas, porque iba y venía. Josué Iván le pidió dinero para la ruta, y Álvaro le dio unas monedillas. Josué se fue de la casa”.

En el resto de esa tarde, llegó a la casa el hermano de la víctima, y se fueron a dormir a sus habitaciones por separado los dos hermanos y su madre, pero tras pocos minutos despertaron sobresaltados de los gritos de auxilio de Álvaro.

“Gritaba muy desesperado mi nombre y pensé que se había caído de la cama. Vi que mi hermano estaba en su cama, en llamas”, contó el hombre.

“Se le miraban las quemadas (…) y al tercer día nos comunicaron de Chihuahua que mi hijo había muerto”, dijo la mujer casi centenaria.

Además de la condena de cárcel dictada el 27 de junio de 2025, deberá pagar más de millón y medio de pesos por reparación del daño por el delito de homicidio doloso.

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