Ciudad de México.– Activistas y organizaciones protectoras de animales protestaron frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en Cuernavaca, Morelos, arrojando croquetas y catsup sobre la estatua de la Diosa Temis, símbolo de la justicia, en protesta por la liberación del presunto asesino del perrito «Beylis».

La manifestación fue convocada para manifestar la inconformidad ciudadana sobre la controvertida liberación de Roberto «N», señalado como el agresor de «Beylis», el que falleció tras una brutal golpiza el pasado 20 de junio.

La decisión judicial, que permite a Roberto «N» acogerse a un mecanismo de suspensión provisional del proceso penal, ha sido calificada como una «burla» por los activistas.

Las medidas impuestas al presunto agresor incluyen la prohibición de acercarse a animales por un año y la obligación de comprar cuatro bultos de croquetas como «reparación del daño».

«¿Cuánto vale la vida de un animal, señor Juez?» y «Croquetas con sabor a muerte», eran las frases leídas en las pancartas que levantaron los animalistas.

En el sitio, la activista Perbellini Soberanes, de la organización «Justicia para Negrita» indicó a los presentes que el juez responsable de la liberación de un asesino de animales es Natanael Subdías Aguilar.

«Subdías Aguilar ¿la vida de un perrito vale cuatro bultos de croquetas?», gritó frente a la sede estatal de justicia.

De acuerdo con la organización que llevó el caso, Rescates «un millón como tú», «Beylis» agonizó por más de 12 horas antes de morir a causa de los múltiples golpes recibidos en la Colonia Lázaro Cárdenas de Cuernavaca.

El caso de su agresión, que quedó captada en un video que fue presentado ante la Fiscalía de Morelos y que ayudó a que se girara una orden de aprehensión contra Roberto «N» el pasado 30 de junio por probable responsabilidad en el delito de maltrato y crueldad animal agravado.

Sin embargo, su posterior liberación y la sentencia considerara como «miserable» por los activistas han llegado a reproches al juez, a la Fiscalía estatal, al TSJ y a la exigencia de castigos ejemplares y reformas legales.

Al respecto, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Juan Emilio Elizalde Figueroa, defendió la actuación del juzgador, señalando que su resolución se apegó a derecho.

No obstante, admitió la necesidad de que el Congreso del Estado de Morelos apruebe penas más severas contra el maltrato animal, ya que con el código penal actual, los maltratadores pueden enfrentar penas de cárcel de hasta cuatro años, pero cuentan con el beneficio de enfrentar su proceso en libertad.

Los activistas informaron que el próximo 14 de julio sostendrán una reunión con autoridades del Gobierno del Estado para plantear la urgencia de endurecer las leyes contra la crueldad y el maltrato animal.

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