Chihuahua— Al volver Estados Unidos a cerrar su frontera al ganado mexicano por un nuevo caso de gusano barrenador en el estado de Veracruz, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH) analiza de manera urgente los países a los que se puede exportar ganado en pie o en canal, dio a conocer el presidente del organismo, Álvaro Bustillos Fuentes.
El representante ganadero detalló que la UGRCH cuenta con un estudio que identifica mercados potenciales para la exportación de ganado que será actualizado.
Expuso que el anuncio del cierre de la frontera a dos días de reanudarse las exportaciones por la estación cuarentenaria de Agua Prieta, Sonora, sorprendió, pues los productores del estado se preparaban para el cruce de ganado a través de los puertos de Palomas y San Jerónimo.
Indicó que el cierre de la frontera se trata de un tema más político que técnico y extraña, dijo, la decisión después de la visita que realizó la semana pasada el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, a su homóloga Brooke Rollins, en Washington, D.C., y las revisiones en el sureste del país por una misión técnica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Consideró Bustillos Fuentes que la secretaria de Agricultura de Estados Unidos está muy mal asesorada, pues se ha trabajado con un protocolo diseñado tanto por autoridades mexicanas como estadounidenses para que el ganado fluya, dado que es el más seguro que puede ingresar al país vecino al pasar por dos preinspecciones y una inspección por parte de autoridades de USDA, además de la aplicación del desparasitador ivermectina.
Apenas el pasado lunes, señaló, una comisión del estado sostuvo reuniones con directivos de USDA en Washington, D.C., en las que se habló de la confianza generada a través de las acciones y coordinación para combatir el gusano barrenador.
No obstante, dijo, el cierre de la frontera no lo refleja de esta manera.
Reiteró que el tema es político, pues 19 organismos en Estados Unidos se pronunciaron en contra de la reapertura de la frontera al ganado mexicano, por lo que consideró que la secretaria Rollins se dejó llevar por esos pronunciamientos, cuando el protocolo establecido contra el gusano barrenador garantiza la sanidad del ganado para la comercialización en el mercado estadounidense.
Explicó que el ganado de México representa más del 20 por ciento de lo que se industrializa en estados de Texas, Nuevo México y Oklahoma.

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