Ciudad de México.- La Generación Alfa se refiere a las personas nacidas a partir de 2010. Crecerán, sociabilizarán y lideraran un mundo digital, en donde con un solo click accederán aun sin fin de información. Crecen en un mundo donde la tecnología es tan natural como el aire.

Esta generación está creciendo en un entorno globalizado donde es de lo más normal convivir con distintas culturas, lo que influye en sus perspectivas y valores. Para ellos, la tecnología digital, los dispositivos móviles y las redes sociales son una parte integral de la vida; es una generación más diversa en términos de etnia, raza y origen cultural. En muchos lugares del mundo, sus miembros provienen de familias multiculturales; la educación en línea y el aprendizaje a distancia se han convertido en una parte común de la experiencia educativa; muestran una creciente conciencia sobre los problemas ambientales y el cambio climático; dado que muchos de ellos son muy jóvenes, la Generación Alfa tiende a depender en gran medida de sus padres para la toma de decisiones. Los padres desempeñan un papel importante en su vida y en la formación de sus valores y actitudes.

Sin embargo, los padres de familia responsables de esta generación deben romper con la excesiva conexión tecnológica, ya que su dependencia puede afectar su capacidad de atención y concentración, así como también socializan menos de forma personal, pero además estarán menos interesados en el aprendizaje de oficios como: carpintería, albañilería, soldadura, electricidad, agricultura y otros tantos oficios necesarios para el desarrollo y crecimiento de una sociedad.

México ya enfrentan una reducción de oficios; por ejemplo, las empresas dedicadas a la construcción batallan para encontrar albañiles. En las redes sociales se puede apreciar cómo los ciudadanos batallan para encontrar plomeros, electricistas, por solo mencionar unos oficios, lo que nos indica la necesidad de retomar la formación de oficios no solo desde el hogar sino desde el sector educativo; de lo contrario, en un futuro será complejo el desarrollo y sostenimiento de una sociedad.

Por lo tanto, los padres de familia y el sector educativo deben generar un equilibrio entre lo digital y lo manual, revalorizar el trabajo físico mediante talleres, cursos de verano y proyectos educativos. No podemos permitir que esta generación sea rehén total de lo digital.

El Poder Ejecutivo y Legislativo deben contribuir a evitar que la Generación Alfa quede condenada solo al mundo digital. El Legislativo debe considerar reformar el sistema educativo integrando talleres de oficios (carpintería, electricidad, soldadura, plomería, agricultura, etc.). Por su parte, el Ejecutivo debe considerar la creación de más Centros Comunitarios de Oficios, proporcionándoles herramientas y maestros calificados, y ofrecer estímulos fiscales a empresas que formen aprendices de estos oficios. Ambos poderes deben generar las condiciones para revalorizar estos oficios como parte fundamental del desarrollo de una sociedad.

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