Ciudad de México.– Fitch Ratings bajó las calificaciones nacionales de largo plazo de Intercam Banco, CIBanco y Vector Casa de Bolsa del escalón B, que implicaba una calidad crediticia pobre, a CCC, un nivel que ya entra dentro del grado de especulación con alto riesgo, debido al señalamiento respecto a debilidades en materia de prevención de lavado de dinero.
Para el corto plazo, la calificadora redujo las notas de Intercam, CIBanco y Vector de B a C, que significa una situación de pago inminente.
Tras esta acción, Fitch retiró las calificaciones de dichas instituciones financieras.
«El retiro de las calificaciones obedece a razones comerciales. A partir de esta fecha, Fitch dejará de dar seguimiento a las calificaciones de Vector CB, CIBanco, Intercam Banco y las afiliadas no bancarias de los dos últimos», indicó en un comunicado fechado el 15 de julio.
Fitch expuso que el nuevo nivel de calificación refleja el impacto negativo en la calidad crediticia de estas entidades en relación con los señalamientos de Estados Unidos sobre deficiencias en control antilavado, la disrupción en sus modelos de negocio y los riesgos adicionales derivados de la incertidumbre significativa en términos de su flexibilidad financiera.
La calificadora considera que la calidad crediticia de estas entidades podría seguirse debilitando conforme sus clientes actúen, aun a pesar de la reciente postergación de la fecha efectiva de tales órdenes al próximo 4 de septiembre.
«La baja de las calificaciones refleja el debilitamiento significativo esperado por Fitch de los perfiles de negocio y financieros de las entidades financieras, vinculado al daño reputacional derivado del señalamiento por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos respecto a presuntas debilidades en materia de prevención de lavado de dinero, vinculadas al tráfico ilícito de opioides», explicó la agencia al citar sus factores clave para tomar la decisión.
«Desde el anuncio, Fitch ha percibido tendencias negativas sobre la capacidad de generación de ingresos de estas entidades, entre ellas la salida de clientes de algunas de sus principales líneas de negocio, aversión de diversos participantes del mercado para continuar operando con dichas entidades y una disminución significativa en los volúmenes de operatividad diaria y/o en los activos en administración o en custodia. Además, en el caso de los bancos mencionados, Fitch ha percibido también un deterioro en la liquidez», detalló.
Fitch reconoció los esfuerzos realizados por las entidades afectadas, así como por las autoridades financieras nacionales tras decretarse la intervención gerencial temporal de las mismas, en aras de mantener operaciones en la medida de lo posible.
«Si bien las entidades siguen cumpliendo con sus obligaciones, las calificaciones al momento del retiro indican que, el nivel de riesgo de incumplimiento hacia adelante es muy alto en relación con otros emisores u obligaciones en el País», señaló.