Mientras miles de familias en colonias del condado de El Paso siguen viviendo sin acceso confiable a agua potable, sistemas de alcantarillado o viviendas adecuadas, una nueva propuesta legislativa en el Congreso podría representar un rayo de esperanza para estas comunidades históricamente marginadas.
El congresista Tony Gonzales (TX-23) presentó esta semana la Ley para Garantizar el Acceso Continuo al Financiamiento de las Colonias, un proyecto bipartidista que busca actualizar criterios obsoletos y asegurar que las colonias de zonas urbanas como El Paso no queden excluidas de los fondos federales destinados a servicios básicos e infraestructura.
Explicó que, históricamente, las colonias a lo largo de la frontera han carecido de las necesidades más básicas, como agua y alcantarillado. Si bien existen subvenciones federales para abordar estas necesidades, una disposición obsoleta de la ley podría impedir que estas comunidades las reciban.
“Mi legislación, la Ley para Garantizar el Acceso Continuo al Financiamiento para Colonias, corrige este problema para que las colonias sigan teniendo la oportunidad de alcanzar la autosuficiencia y el desarrollo económico”, dijo Gonzales.
Indicó que desde principios de los años 90, el Gobierno federal ha destinado millones de dólares a través del programa Community Development Block Grant (CDBG) para apoyar a las colonias fronterizas. Sin embargo, una disposición que excluye a áreas metropolitanas con más de un millón de habitantes ha puesto en riesgo el acceso a estos fondos para muchas de las colonias más necesitadas del estado.
En comunidades como Sparks, Montana Vista y Canutillo, entre otras, familias enteras viven en condiciones que poco se parecen al ideal del sueño americano.
Las calles sin pavimentar, los sistemas sépticos ineficientes y la falta de drenaje pluvial son parte del día a día. Las casas, en su mayoría autoconstruidas, carecen de servicios básicos, lo que representa un riesgo constante para la salud y seguridad de sus habitantes.
“Hay niños que aún crecen sin agua corriente en sus casas. Esa es la realidad en muchas colonias del condado”, comenta una líder comunitaria que ha trabajado por décadas en el área.
Estas condiciones no solo son indignas, sino que también limitan el desarrollo económico, educativo y social de quienes viven allí. Durante años, líderes locales y defensores comunitarios han denunciado la invisibilidad institucional de estas zonas, muchas veces fuera de los límites municipales y sin representación directa.
La propuesta del congresista Gonzales, apoyada por toda la delegación fronteriza de Texas —incluyendo a Veronica Escobar, Henry Cuellar, Monica De La Cruz y Vicente Gonzalez—, busca duplicar el umbral de población que define la elegibilidad para los fondos federales: de un millón a dos millones de habitantes por área metropolitana.
Esto permitiría que las colonias en crecimiento en zonas como El Paso, McAllen y Laredo no queden automáticamente descalificadas.
“Esta legislación es una herramienta vital para garantizar que comunidades como las nuestras sigan teniendo acceso a recursos básicos”, señaló la congresista Veronica Escobar, quien recordó su propio historial de trabajo con colonias desde su etapa en el gobierno del condado de El Paso.
Por su parte, Gonzales subrayó que esta medida no solo es justa, sino urgente: “Evitar que las subvenciones para colonias caduquen no solo es lo correcto, es esencial para la salud pública y la seguridad en la frontera”.
De aprobarse, la ley podría desbloquear millones en fondos para proyectos de agua potable, alcantarillado y vivienda en colonias que han sido olvidadas por décadas. Pero el camino legislativo aún está en marcha, y queda por ver si este esfuerzo bipartidista podrá avanzar en un Congreso dividido.
Mientras tanto, las familias en las colonias del condado de El Paso siguen esperando soluciones concretas. El acceso al agua, la luz y una vivienda segura no debería ser un privilegio.
“Para miles de habitantes fronterizos, esta ley representa algo más que fondos: representa dignidad, salud y una oportunidad de vivir con justicia”, dijo una madre de familia que durante décadas ha sufrido la carencia de los servicios públicos indispensables.
Ella, al igual que cientos de mujeres que viven en sectores del extremo este del condado de El Paso, sobrevive sin conexión formal a redes de agua o drenaje. Algunas dependen de pipas, otras de pozos con calidad cuestionable.
“Las colonias del sur de Texas merecen acceso a agua potable y vivienda segura e higiénica. A medida que nuestras comunidades siguen creciendo, también debe crecer nuestro compromiso de apoyarlas”, dijo la congresista Monica De La Cruz.
Al ampliar la elegibilidad de la población mediante esta legislación crucial, se garantiza que más colonias califiquen para el financiamiento y los recursos que necesitan.