Ingenieros de combate del Ejército de Estados Unidos, asignados a la Fuerza de Tarea Conjunta Frontera Sur, continuaron ayer con el reforzamiento del muro fronterizo a la altura de la llamada “puerta 36”.
El punto por donde miles de migrantes se entregaron a los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso durante los años 2023 y 2024, fue rodeado ayer por rollos de concertina sobre los más de 12 metros de altura que tiene en dicha área de la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez.
Con apoyo de grúas y maquinaria, los militares estadounidenses colocaron tres rollos del alambre metálico entre los marcadores internacionales 35 y 36, a la altura del bulevar Juan Pablo II, entre las calles Arizona y Antonio J. Bermúdez.
Mientras los militares refuerzan la frontera de El Paso, trabajadores estadounidenses continúan con la instalación de muro fronterizo entre Santa Teresa, Nuevo México y Ciudad Juárez, en la carretera de Anapra hacia el cruce internacional Jerónimo-Santa Teresa.
Desde finales de marzo comenzaron también a instalarse vehículos de transporte de infantería M1126, también conocidos como Strykers y ya suman 10 tanquetas instaladas en los límites de la frontera de Santa Teresa, Sunland Park y El Paso, con el fin de resguardar la frontera en coordinación con la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP) del Sector El Paso.
De acuerdo con los datos del gobierno de Donald Trump, de las seis mil 72 detenciones de migrantes realizadas en junio por los agentes de la USBP a lo largo de los nueve sectores que dividen la frontera de Estados Unidos con México, mil 630 ocurrieron en el Sector El Paso, por lo que continúa como la ruta más elegida por los traficantes de personas para cruzar a los migrantes de México hacia Estados Unidos, seguido de 981 en Río Grande Valle, 968 en Tucson, 895 en San Diego, 652 en Del Río, 74 en Laredo, 158 en Big Bend, 137 en Yuma y 77 en el Sector Centro.