El Gobierno del Presidente Donald Trump interpuso una demanda contra la ciudad de Nueva York por sus políticas de «ciudad santuario», argumentando que obstruyen los esfuerzos de las autoridades federales para aplicar las leyes migratorias y fueron un factor en el reciente atentado contra un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés).

La demanda federal es la más reciente entre una serie de acciones legales que el Departamento de Justicia ha interpuesto en contra de políticas estatales o municipales que considera obstaculizan la aplicación de las leyes de inmigración.

«La ciudad de Nueva York ha puesto en libertad a miles de criminales para cometer crímenes violentos contra ciudadanos que cumplen las leyes debido a las políticas de ciudad santuario», señaló la Secretaria de Justicia, Pam Bondi, en un comunicado de prensa.

«Si la ciudad de Nueva York no defiende la seguridad de sus ciudadanos, nosotros lo haremos».

La demanda -que también incluye al Alcalde Eric Adams, a la comisionada de policía Jessica Tisch y a varios otros funcionarios y departamentos de la ciudad- está dirigida a políticas que prohíben a las fuerzas policiales de la ciudad ejecutar órdenes de detención civil de inmigración para mantener retenidas a ciertas personas más allá de su fecha de liberación.

Kayla Mamelak Altus, portavoz de Adams, dijo que el Alcalde «apoya los valores» de las políticas de la ciudad, pero ha instado al Concejo Municipal «a reexaminarlas para garantizar que podamos trabajar eficazmente con el Gobierno federal para hacer de nuestra ciudad un lugar más seguro» en lo referente a tratar con «delincuentes peligrosos». Añadió: «Hasta el momento, el Concejo se ha negado».

Un representante del Concejo Municipal no respondió a una solicitud de comentarios.

La demanda se presentó dos días después de que funcionarios del Gobierno federal culparan a las políticas de santuario de la ciudad al tiroteo contra un agente de la CBP en un parque de Manhattan durante el fin de semana. El agente no estaba en servicio.

La Policía asegura que el agente, de 42 años, estaba sentado con una mujer en un parque debajo del Puente George Washington cuando dos hombres a bordo de una motocicleta se les acercaron.

El agente, cuyo nombre no ha sido dado a conocer, sacó su arma de servicio para responder a los disparos contra uno de los hombres. El agente fue baleado en el rostro y el brazo, mientras que el sospechoso recibió impactos de bala en la ingle y la pierna.

Las autoridades han dicho que los dos hombres detenidos han sido arrestados varias veces desde que ingresaron sin autorización legal al país desde la República Dominicana en los últimos años. Uno de los sospechosos había sido liberado después de ser arrestado en 2024, a pesar de que había una orden de detención en su contra, según la demanda.

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