En Ciudad Juárez, existen deportistas de alto rendimiento que día a día enfrentan diferentes conflictos para lograr sus objetivos; uno de los obstáculos más grandes es el relativo a la cuestión monetaria ya que muchos de ellos no cuentan con el recurso económico para poder pagar entrenamientos especializados, ni hacer uso de instalaciones de primer nivel, aunque en esta ciudad no haya muchas que digamos.

Hemos visto como estudiantes de la UACJ, han puesto en alto el nombre de esta localidad en las diferentes universiadas en las que han participado, apoyados en todo momento por su casa de estudios; asimismo, grupos de atletismo como CAD’S, hacen lo propio en eventos locales y nacionales, rompiendo marcas y dejando nuevos registros; de la misma manera gimnasios de deportes de contacto, comúnmente presentan evidencia de los logros que obtienen, todos ellos representando a Ciudad Juárez, al estado de Chihuahua y en ocasiones a nuestro querido México.

Es común, desde temprana hora ver diferentes atletas que salen a correr por las calles de Ciudad Juárez, enfrentándose a la gran cantidad de vehículos que, de manera desorganizada y su cultura vial, circulan por muchas arterias viales que carecen de banquetas generando una contaminación no apta para el deportista quien enfrenta estas vicisitudes con ahínco para lograr disciplinar su mente y su cuerpo, siempre con el firme propósito de lograr buenos entrenamientos.

El deportista lleva implícita una doble labor, pues además de prepararse como previamente he referido, debe cubrir las jornadas laborales que se imponen en los centros de trabajo, donde se enfrenta a sus superiores cada vez que tiene que pedir permiso para acudir a determinadas competencias porque, por muy simple que la competencia parezca, es necesaria para su crecimiento como atleta y lo lamentable es que en ocasiones terminan por perder su trabajo porque las empresas “socialmente responsables” niegan las autorizaciones requeridas.

Es increíble que, estos atletas sean señalados en sus diferentes encargos como personas disciplinadas, leales, honestas, con una serie de valores que la propia disciplina deportiva llega a forjar en ellos, pero que, a la hora de requerir un apoyo, lo primero que se les señala es el hecho de que son muchos los permisos que se piden y a la empresa, no le sirven de esa manera, considerando que la empresa con orgullo debería promover al deportista, motivarlo e incluso patrocinarlo pues pocos de sus empleados pueden adquirir la disciplina que ellos llegan a mostrar en su trabajo.

Trabajar y hacer deporte de manera profesional, se vuelve muchas de las veces un verdadero calvario, sobre todo cuando la jornada laboral es completa y el trabajo lleva implícitas actividades físicas que merman la condición física del atleta y que, por ende, le impiden desarrollarse en sus entrenamientos con mayor plenitud.

Requerimos en Ciudad Juárez de centros de entrenamiento de alto rendimiento, pero también de apoyos institucionales para que los deportistas comúnmente conocidos como elite, puedan cumplir sus sueños; los atletas necesitan del apoyo del empresariado Chihuahuense, ese apoyo que se entrega sin tanta burocracia, basta con observar su desempeño y calidad atlética en los diferentes eventos en que se llegan a presentar, la gente de Juárez tiene mucho para dar y poner en alto el nombre de una ciudad, requiere de trabajo constante que solo en conjunto se puede lograr.

Aprovecho la presente para desear el mejor de los éxitos a los jóvenes del Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario, IX Zona Chihuahua, Subzona Ciudad Juárez, que viajan rumbo a Tamaulipas, representando a esta localidad en diferentes pruebas deportivas, militares e ideológicas, esperamos que a su regreso traigan consigo diferentes preseas.

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