La inflación en la construcción de vivienda en Juárez permaneció por encima de la nacional, pues registró una variación anual de 5.93 por ciento en junio, mientras que en el país fue de 4.36 por ciento, de acuerdo con las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El incremento fue impulsado principalmente por el encarecimiento de materiales de construcción, mismos que pasaron de una variación del 4.88 por ciento anual en mayo a 5.12 por ciento en junio, lo que representó una presión adicional para el sector vivienda en esta urbe fronteriza.

Por su parte, los costos por mano de obra y el alquiler de maquinaria se mantuvieron sin cambios, pero en niveles elevados: 11.19 por ciento y 11.25 por ciento respectivamente, como el mes pasado, lo que contribuyó también al incremento de precios general de la edificación residencial.

De forma sostenida, empresarios del sector han manifestado su preocupación ante esta tendencia, ya que el encarecimiento de los insumos repercute de forma directa en los precios de venta de las viviendas, lo cual sigue dificultando el acceso para los compradores de menos ingresos.

Fernando Suárez, presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), explicó que el encarecimiento en los materiales de construcción está ligado al de la mano de obra, pues hay productos que se elaboran aquí, y pagar el proceso de fabricación es costoso.

“El costo de la mano de obra aquí en Ciudad Juárez, por ser frontera, ya sabemos que es mayor que en el interior de la República. Hay algunos productos, por decir algo: ventanas, que se fabrican aquí… y repercute (el precio) por el costo de la mano de obra. Está relacionado a eso”, explicó.

Agregó que el aumento al salario mínimo en la localidad está muy vinculado. Suárez manifestó que todo repercute, especialmente cuando se trata de mano de obra especializada, como, por ejemplo, herreros o carpinteros, que acceden a salarios más elevados y más en este municipio.

“El costo de la mano de obra de un ayudante de albañil ronda los 2 mil 200, o 2 mil 400 pesos, y aquí en la frontera son 3 mil 200, pero mano de obra especializada, algún oficial, fierrero o carpintero, son salarios más elevados, y todo eso repercute al fabricar una puerta o barandal”, dijo.

Consideró que, si bien el aumento en los costos representa un reto, hay margen para ajustar procesos y buscar eficiencias que permitan proyectos. Señaló que el diálogo con proveedores y la planeación serán claves para contener el impacto en los precios finales de la vivienda.

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