Da pena que justicia de EU tenga que intervenir tanto en
México para que caigan los lideres criminales
Morena necesita un candidato ejemplar si aspira ganar la próxima gubernatura de Chihuahua, un estado tradicional. La presidenta intenta defender a México todos los días, con dignidad, pero sus argumentos en cuanto a la superioridad moral de su partido en comparación con la oposición han perdido credibilidad, debido al comportamiento y relaciones oscuras de personajes de Morena no muy conectados con sus principios teóricos de austeridad y honestidad. El pueblo chihuahuense es participativo, y se calcula que alrededor del veinte por ciento son independientes. Serán ellos los que muevan la balanza a favor de Morena o de la oposición.
Chihuahua es un estado norteño, vecino de Estados Unidos, con una gran extensión fronteriza que nos une y separa de EU, de gente leal; y como deseamos lo mejor para nuestro estado y país, entonces aquí nos preguntamos ¿Porque solo cuando EU lo exige caen a la cárcel conocidos capos criminales que hicieron sus fortunas en México?
Caro Quintero, el Chapo Guzmán y sus hijos, el Mayo Zambada, o Genaro Cruz, -personaje demasiado cercano al gobierno del ex presidente Felipe Calderón- ahora pugnan condenas del otro lado; y hacen tratos con agencias de justicia estadounidenses a cambio de información sobre de la corrupción política de alto nivel en México. Siempre es lo mismo. De Morena sabemos también que ya hay varios personajes en la mira de la justicia gringa. Mis expectativas son de cambios radicales en favor de la seguridad y la paz promovidas por nosotros mismos en nuestro territorio. Urgen castigos ejemplares, no llamaditas de atención a aquellos que se enlodan con el crimen, especialmente si trabajan en el gobierno.
Además de varios escándalos protagonizados por funcionarios morenistas Fifís -que para nada representan el honorable principio de austeridad de su partido que nos venden- una noticia más preocupante se ha dado a conocer: La interpol busca al ex secretario de seguridad, y a un ex jefe de la policía estatal del ex gobernador de Tabasco, y también ex secretario de gobernación de AMLO, Augusto López -actualmente senador mexicano- por dirigir un grupo criminal en el sur de México. Por cierto, es el padrino político de la senadora nacional y juarense Andrea Chávez, quien ha sido severamente criticada por alianza con el tabasqueño y su grupo de poder, entre otras cosas.
No es nuevo, pero con Donald Trump las extradiciones de criminales mexicanos van al alza, y demuestran que, sin importar el partido, la más poderosa voluntad política para desmantelar a los peores cárteles criminales de México casi siempre proviene de EU, no de México. Esto le da credibilidad a la teoría de que parte considerable de la clase política mexicana es socia de los poderosos señores del narcotráfico, como acusa el controversial presidente norteamericano; quien usa esta sospecha para su beneficio político, y lo repite muy seguido. Así no se puede negar que en México hay poco interés para frenar a la delincuencia organizada de alto impacto, y que los políticos que lo intentan son asesinados, como el millonario argumenta.
Qué vergüenza para el pueblo mexicano tener que admitirlo, pero es una realidad que la desmedida ambición de algunos gobernantes, y de los políticos corruptos siga siendo uno de los principales problemas nacionales. Esto reafirma la desconfianza en los gobernantes, y presenta una imagen muy negativa hacia el exterior del país, ya de por si arraigada en el subconsciente colectivo internacional. Cada vez menos trasparencia otra vez, cada vez menos democracia, más autoritarismo e intimidación, pero seguimos en las mismas en corrupción y seguridad.
Aunque no nos guste, no queda otro remedio que -al menos en este punto específico- aceptar que tiene la razón lo que grita a voces el originario de Nueva York; quien enfatiza su política externa cuando más le conviene, aprovechando el aislamiento y el miedo de un gran segmento de la población de su país. Lo utiliza especialmente cada vez que quiere desviar la atención sobre sus problemas políticos internos.
Mientras tanto, allá en EU, las imágenes de la relación de Trump con el violador de menores a gran escala Jeffrey Epstein, fallecido en prisión en circunstancias extrañas, y su insistencia permanente de mantener los archivos del caso fuera de la opinión pública, alimentan las oscuras teorías de conspiración e intensifican la crítica de los medios, no sin causa. Esto obviamente ha dañado su ya descendiente aceptación pública, y su afectada imagen moral. Por ello, eso de los aranceles, la presión justiciera a México, e inclusive las guerras internacionales de sus aliados, son distractores convenientes que refuerzan su poder ante el clima de división interna que prevalece en EU y que tanto daño ocasiona.
Recientemente observé una entrevista al ex presidente Clinton, en donde dijo que a Israel no le interesa la paz porque su ministro Benjamin Netanyahu se aferra al poder de la tierra santa desde hace décadas. Esta declaración refuerza la idea de que algunos políticos refuerzan su poder cuando crean o mantienen un enemigo nacional que genere temor entre la población, Mientras tanto, miles de vidas de inocentes de pierden.
Entonces, para maquillar sus fallos, se concentra en lo que lo llevó al poder, el racismo ciego, que también genera miedo y odio. Muy a su estilo de bocón sin freno, pero ya puede presumir resultados tangibles en migración ilegal y en captura de narcos mexicanos; y los norteamericanos que lo apoyaron con su voto y lo idealizan – que cada vez son menos, por cierto- lo siguen justificando. No nos parecen sus métodos, criticamos constantemente el uso excesivo de fuerza militar en California y otros estados, y todas las injusticias que el racismo y la xenofobia provocan, pero aquí analizamos tendencias de poder binacionales actuales.
Antier, que por cierto celebré otra vuelta al sol en paz y agradecido de mi suerte, Trump le ‘concedió’ noventa días a nuestra presidenta para que arregle el problema del tráfico de drogas, -como si fuera tan simple solucionar un problema tan multifactorial de forma unilateral de un día para otro- acción sin claridad que los que empresarios de ambos lados de la frontera involucrados en el comercio internacional no tardaron en criticar.
Entonces, lo que queremos saber es si el los candidatos de Morena, en quien el pueblo depositó su confianza, van a seguir el ejemplo de austeridad, honradez y rectitud de nuestra presidenta y los principios de su partido, o esta actitud es solo un disfraz de chairo con sombrero, botas, vestido o camisa indígena; para usarse mientras la atención de sus imágenes públicas se concentran en tiempos de campañas, y en su vida privada son iguales o peores que sus antecesores de Fifís, aunque ‘representen al pueblo’. Conocemos casos concretos que se disfrazan seguido y se mezclan entre el pueblo, pero se van a Europa y Dubái a comprarse los mejores perfumes que solo usa la clase alta mundial. Por ello, de aquí en adelante mejor fíjese en los detalles fuera de cámaras de cada candidats de su elección para las próximas elecciones, querido lector, y no se deje engañar. Las acciones hablan más que mil palabras. [email protected]