Ciudad Juárez.- Más de doscientas personas, integrantes de comunidades indígenas, fueron beneficiadas con apoyos económicos a fondo perdido para iniciar o fortalecer actividades productivas, informó Fernando Motta Allen, titular de la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas en la zona norte.
El funcionario explicó que muchos beneficiarios migraron desde regiones rurales del país, especialmente de Oaxaca, hacia Ciudad Juárez, en busca de empleo y condiciones de vida más estables.
Al llegar, enfrentan obstáculos como la falta de redes de apoyo, el desconocimiento del idioma español y la dificultad para incorporarse al trabajo formal.
Algunas personas logran insertarse en la industria maquiladora, pero otras optan por actividades como la venta de comida, productos artesanales o el comercio ambulante.
Los recursos entregados por el gobierno estatal buscan respaldar estas iniciativas, eliminar barreras de acceso al crédito y brindar alternativas al empleo informal.
Además del apoyo económico, la oficina a cargo de Motta Allen gestiona becas y condonaciones de pagos escolares en instituciones como el Colegio de Bachilleres y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Cada semestre, especialmente en el período previo al arranque del ciclo escolar, decenas de familias indígenas solicitan respaldo para evitar la deserción por motivos económicos.
Uno de los casos compartidos fue el de una joven de origen chinanteco nacida en Juárez, quien concluyó recientemente la licenciatura en Derecho en la UACJ.
Estudia inglés para cumplir con el requisito de ingreso a una maestría y apoya los fines de semana en el negocio familiar de comida típica.
Motta Allen indicó que también se desarrollan programas de sensibilización dirigidos a dependencias públicas y empresas privadas, como el taller de “Pertinencia Cultural”, cuyo propósito es generar comprensión sobre las condiciones y derechos de las personas indígenas en contextos urbanos.
En colaboración con el Fondo para el Desarrollo Artesanal del Estado, se habilitó un espacio en el Centro Cultural de las Fronteras donde artesanos indígenas exhiben y venden directamente sus productos, entre ellos textiles, vasijas, guares tejidas, cobertores, joyería y sotol artesanal.
“Muchos de ellos llevan años en la ciudad, sin dejar de tener vínculos con sus comunidades de origen. Lo que buscamos es que cuenten con herramientas para salir adelante sin tener que renunciar a su identidad”, afirmó Motta Allen.