Los cárteles mexicanos, particularmente el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), representan las organizaciones criminales más peligrosas del hemisferio occidental y se encuentran entre los grupos más poderosos del mundo, rivalizado únicamente con las organizaciones criminales chinas, advirtió una experta en seguridad internacional ante el Congreso estadounidense.

Vanda Felbab-Brown, investigadora principal del Brookings Institution, presentó a finales de julio ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado un sombrío panorama sobre el alcance global de los cárteles mexicanos en su testimonio titulado “Combatiendo el tráfico de fentanilo y los grupos criminales organizados en las Américas”.

Felbab-Brown delineó cómo estos cárteles han expandido sus operaciones más allá de México y Estados Unidos, donde son los principales proveedores mayoristas de fentanilo, metanfetaminas, cocaína y otras drogas ilícitas.

Ahora operan “a través de América Latina y cada vez más en Canadá”, y han aumentado significativamente su presencia en Europa, Medio Oriente, África, Asia, Australia y Nueva Zelanda, dijo.

Felbab-Brown explicó que los cárteles mexicanos han diversificado sus actividades económicas “en una amplia variedad de economías ilegales más allá de las drogas, así como en economías legales”. Han tomado control de pesquerías legales e ilegales en México, agricultura, minería, venta de alcohol y cigarrillos, y otras economías.

“Esta diversificación va mucho más allá de extorsionar todo tipo de negocios lícitos e ilícitos en México hasta la adquisición real de activos significativos en estas otras economías”, señaló. “La expansión de su presencia en economías legales a su vez aumenta su poder político”.

Control territorial sin precedentes

Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador en México, que según Felbab-Brown “evitaron los esfuerzos significativos de aplicación de la ley contra los grupos criminales así como la cooperación policial entre Estados Unidos y México”, los cárteles llegaron a controlar “porciones cada vez más grandes del territorio de México, economías legales, población, oficinas políticas e instituciones y administraciones gubernamentales”.

La investigadora advirtió que los grupos criminales de México también han llegado a ejercer “un nivel sin precedentes de influencia en las elecciones en México a través de la violencia y el soborno”.

La revolución de las drogas sintéticas

Un elemento central del poder de los cárteles mexicanos es su dominio en la producción de fentanilo, un opioide sintético que han convertido en “la amenaza” que se está expandiendo a medida que los opioides sintéticos se extienden a mercados de drogas recreativas en otras partes del mundo, como Europa e incluso América Latina y África.

“Son los principales traficantes de fentanilo a Estados Unidos, un opioide sintético que producen en México a partir de precursores importados de China e India”, explicó Felbab-Brown. “También trafican metanfetaminas y cocaína globalmente”.

La experta destacó que el acceso aumentado a medicamentos para revertir sobredosis y tratar el trastorno de uso de opioides ha ayudado a reducir significativamente las muertes por sobredosis en Estados Unidos desde mayo de 2023, pero advirtió que una reducción en el acceso a tales medicamentos probablemente produciría “un nuevo y desgarrador pico en las muertes”.

Impacto en la violencia

Los cárteles mexicanos, junto con otros grupos criminales, “han matado o desaparecido a decenas de miles de personas por año en México”, según el testimonio. Felbab-Brown señaló que también plantean “una grave amenaza al estado y la sociedad mexicanos, así como a la seguridad de las cadenas de suministro a Estados Unidos”.

La investigadora explicó que como resultado del alto targeting y la faccionalización interna, el Cártel de Sinaloa “ha estado atrapado en una guerra interna importante desde agosto de 2024”. Aún está por verse si una rama del cártel emerge como dominante, el cártel se fragmenta completamente, o es eclipsado y absorbido por el CJNG.

Comparación con criminales chinos

Felbab-Brown destacó que los grupos criminales chinos “a menudo operan tanto en negocios legales como ilegales” y “han ascendido a la cima de las redes de lavado de dinero, no solo en la región Asia-Pacífico, donde han dominado durante varias décadas, sino también en las Américas y Europa”.

“Como muchos de los grupos criminales más poderosos y exitosos del mundo, a menudo también están conectados con actores gubernamentales, tanto en China como en el extranjero”, añadió.

Recomendaciones de política

Entre sus recomendaciones principales, Felbab-Brown propone apuntar y procesar la “capa operacional media” de los grupos criminales —sus financiadores, lavadores de dinero, operadores logísticos clave, así como lugartenientes de seguridad— en lugar de solo enfocarse en eliminar a los líderes principales.

“Reemplazar a estos facilitadores críticos de nivel medio, especialmente cuando la mayoría son arrestados a la vez, es mucho más difícil para los grupos criminales que reemplazar a los líderes principales”, explicó.

La investigadora también advirtió sobre los riesgos del encarcelamiento masivo de usuarios y distribuidores de drogas de bajo nivel, señalando que “inundar las prisiones con ellos a menudo transforma las prisiones en universidades para criminales”.

El desafío de las drogas sintéticas

Felbab-Brown subrayó que contrarrestar “la producción muy fácil y barata de drogas sintéticas y su contrabando, que a menudo implica solo pequeñas cantidades de drogas altamente potentes suficientes para abastecer grandes mercados, es mucho más desafiante para las fuerzas del orden que contrarrestar la producción y tráfico de drogas basadas en plantas”.

El testimonio de Felbab-Brown ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado subraya la magnitud del desafío que representan los cárteles mexicanos, no solo para México y Estados Unidos, sino para la seguridad global, posicionándolos como actores criminales de alcance internacional que requieren respuestas coordinadas y multifacéticas.

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