Ciudad Juárez.- A través del Programa de Atención a Migrantes y Movilidad Humana, el Consejo Estatal de Población (Coespo) apoya actualmente a un promedio diario de 25 y 30 personas, ya asentadas en Ciudad Juárez, informó su titular, Enrique Serrano Escobar.
Dijo que son personas que, ante la falta de un permiso de trabajo, se han incorporado a la economía informal, quienes acuden al edificio estatal en busca de información, alimentación o canalización con otras organizaciones o instancias gubernamentales.
Dirvin Luis García, coordinador del Centro de Atención Integral para Migrantes (CAIM), destacó que este año han registrado un incremento en las familias monoparentales femeninas.
Informó que durante el primer semestre de 2025, se apoyó a 7 mil 328 personas, originarias principalmente de Venezuela, México y Honduras.
Antes, la mayoría eran hombres solos, seguidos de familias biparentales y luego familias monoparentales en las que sólo viajaba el papá o la mamá con sus hijos e hijas; sin embargo, este año se atendió al menos a mil 404 personas que formaban parte de una familia liderada por la mamá, a mil 393 hombres que viajan solos, a mil 088 familias en las que viajan papá y mamá, a 625 mujeres que viajan solas y a 109 familias monoparentales masculinas.
En total, fueron 3 mil 828 hombres y 3 mil 500 mujeres apoyadas, pero sólo 5 mil 219 decidieron proporcionar su nacionalidad y datos sociodemográficos básicos, y el resto decidió no hacerlo en su derecho a resguardar sus datos personales; mientras que únicamente 4 mil 619 informaron con quién viajaban.
Venezolanos en su mayoría
De las 5 mil 219 que compartieron sus datos básicos, se encontró que la migración venezolana sigue marcando la principal tendencia en la ciudad, y que la migración interna y regional (México y Centroamérica) también tiene un peso importante en la composición de los flujos durante este primer semestre de 2025. Y aunque las personas originarias de países como Haití, Nicaragua, Perú y otros países latinoamericanos y caribeños representan una proporción menor, su presencia sigue siendo constante, destacó.
El objetivo es “favorecer la incorporación de la perspectiva migratoria y de atención de las necesidades de desarrollo integral de las personas en situación de movilidad, a través de asesorías y gestión de servicios en materia jurídica, humanitaria, salud, alimentación, de identidad, repatriación y traslados y apoyos sociales que faciliten la inclusión social, comunitaria, y que les permita el ejercicio de sus derechos”, indicó.
Sus ocupaciones
Las personas en situación de movilidad atendidas por parte del Programa, parte de ellas en alianza con organizaciones binacionales e internacionales y otras autoridades, provienen de una amplia variedad de ocupaciones, desde estudiantes, comerciantes, hasta trabajadores de la construcción, servicios, agricultura y profesionales.
La principal ocupación manifestada por las personas migrantes fue la estudiantil, con 787 personas, con una distribución equilibrada entre hombres (396) y mujeres (391).
En segundo lugar, destacó el rubro de personas que, durante el evento de desplazamiento en sus comunidades de origen, se encontraban buscando trabajo, con una incidencia de 680 personas, siendo más población masculina (408) que femenina (272).
“El desempleo y la búsqueda de mejores oportunidades laborales han trazado las trayectorias de vida de las personas en contextos de migración, pero también se identifica una alta proporción de estudiantes y personas con experiencia en comercio y servicios. La presencia femenina es especialmente relevante en trabajo doméstico y comercio, mientras que los hombres predominan en construcción y agricultura”, señaló la autoridad estatal.
Como tercer rubro de la actividad económica, está el comercio, con 530 casos, con una ligera mayoría de población femenina que desempeñaba esta actividad; mientras que el cuarto lugar lo ocupó el trabajo doméstico, con 527 casos, y en su mayoría son mujeres (512) quienes han desempeñado esta actividad.
La variedad de ocupaciones indica la necesidad de políticas de atención diferenciadas según el perfil laboral y de género de la población en movilidad, orientadas a la implementación de estrategias para la integración local y socio-comunitaria, representando un reto importante para las personas extranjeras con una situación migratoria irregular en territorio nacional, reveló el informe de Coespo.
El flujo migrante en la ciudad es predominantemente joven y de personas en edad productiva. El rango mayoritario se encuentra entre los 30 y 49 años, seguido de los 18 a los 29; con un 28.1 por ciento de niños, niñas y adolescentes, y una baja proporción de personas adultas mayores.