El Paso.– La madrugada del 8 de agosto, en un apartamento de Vista del Sol Drive, un niño de apenas 13 meses fue llevado de emergencia a un hospital tras sufrir convulsiones. Lo que en un principio fue reportado como una crisis médica, pronto se convirtió en un caso de presunta violencia infantil que estremeció a médicos e investigadores por la gravedad de las lesiones.
La Policía de El Paso arrestó a Louis Ramón Whitson, de 30 años, bajo el cargo de causar lesiones a un menor. Según la declaración jurada de arresto, el niño presentaba una hemorragia cerebral en el lado izquierdo de la cabeza y necesitó una craneotomía para aliviar la presión en el cráneo. Fue intubado de inmediato.
Whitson, quien tenía la custodia del niño esa noche, ofreció a los investigadores varias versiones. Primero dijo que el bebé había sufrido convulsiones sin motivo aparente. Más tarde aseguró que se había golpeado accidentalmente en la bañera mientras él salía por una toalla. Después relató que el pequeño se quedó dormido y él se dedicó a jugar videojuegos antes de visitar a su madre, horas más tarde.
Los médicos que examinaron al niño en el Hospital de Niños de El Paso fueron contundentes: las lesiones no eran accidentales. Un radiólogo determinó que la fractura craneal y la hemorragia retiniana correspondían a un impacto fuerte y deliberado, no a una caída. El bebé, diagnosticado con daño neurológico devastador, había mostrado síntomas inmediatos tras el golpe.
El caso tomó un giro aún más sombrío con los antecedentes del acusado. En 2016, Whitson ya había enfrentado cargos por agresión que causó lesiones corporales a un miembro de su familia, delito por el cual recibió dos años de servicio comunitario. Ahora, permanece detenido en la cárcel del condado de El Paso con una fianza de 200 mil dólares.
Mientras tanto, el padre del niño, Billie Barraza, publicó un mensaje en redes sociales donde expresó su indignación y dolor: “Todos sabrán pronto… el infierno que estoy viviendo… lo que le hicieron a mi hijo… es imperdonable, es horrendo”.
La investigación continúa mientras la comunidad, conmocionada, espera respuestas y justicia para un bebé que lucha por su vida.