Ciudad Juárez.- Ni el enrejado en el área de cobro, ni la gruesa mica de plástico que divide al cajero de los clientes, o el hecho de que el negocio careciera de razón social en su exterior para pasar desapercibo y contara con puerta de control de acceso para ingresar, nada de eso impidió que dos hombres irrumpieran armados y sometieran a empleados y compradores.
Los ladrones burlaron todas las medidas de seguridad implementadas por los propietarios de la tienda de abarrotes y expusieron la vida de clientes y empleados, a los que sometieron a golpes y contra quienes dispararon para obtener un “botín” de dos mil pesos.
Dos de los tres agresores están sujetos a proceso penal ante jueces diversos, y un tercer cómplice es buscado por las autoridades investigadoras para ejecutarle la orden de aprehensión que existe en su contra.
En Juárez, los robos con violencia aumentaron un 88.4 por ciento en los pasados tres meses, al sumar 49 atracos a punta de pistola entre mayo y julio, comparativamente a los 26 casos registrados de enero a abril del año en curso.
El atraco
Abrir una tienda de abarrotes en la colonia Granjas de Chapultepec fue una decisión que en conjunto tomó el matrimonio tiempo atrás; por seguridad declinaron identificar el negocio con la razón social o las marcas de los productos que ofrecen, explicó la propietaria del negocio asaltado el pasado lunes 25 de agosto.
Como medida de seguridad, se reserva el nombre de la comerciante y la ubicación exacta del local.
La entrevistada, de profesión enfermera, dijo que ese día acudió a la clínica y dejó a su sobrino encargado del negocio.
“Él estaba encargado de la tienda y cuando venía llegando de la clínica, bajo a la tienda y al entrar salen estos dos sujetos y me meten a la fuerza; adentro me percato que tienen amagados a mis dos sobrinos y a dos clientes y los tienen tirados en el piso. Uno de mis sobrinos estaba dentro de la oficinita, que está separada por ser donde se cobra -por seguridad- y que tiene reja de metal y una mica de acrílico gruesa y una puerta”, narró la entrevistada.
“Cuando me meten uno de los sujetos que traía puesta una sudadera naranja –aún prófugo- me empieza a gritar ‘no se abre la pinche puerta, abran la chingada puerta’ y yo le digo que nos dejen ir, que se lleven lo que quieran. Este sujeto lo que hace para amedrentarnos más es tirar un balazo dentro de la tienda y todos nos estremecemos”, agregó.
Este momento fue aprovechado por el adolescente que viste una camiseta negra y porta también un arma de fuego en una mano y en la otra un teléfono celular al que habla de manera permanente; luego patea la puerta y logra entrar al área de caja y le avienta la mochila al empleado al que le grita que meta todo el dinero.
“El otro ladrón patea en la cabeza a mi otro sobrino que está en el piso sometido y es cuando yo aprovecho para salir y correr a pedir auxilio”, mencionó.
Luego los dos agresores salen corriendo y es cuando llegan el esposo y el cuñado de la entrevistada, mientras que los sobrinos se recuperan del susto y todos corren tras los dos hombres armados.
En el camino, el adolescente detiene la marcha y dispara directo contra el esposo de la comerciante, sin alcanzar a herirlo, para luego abordar dos vehículos y huir del lugar.
“Afortunadamente llegaron los policías municipales, a los que agradezco su inmediata intervención porque capturaron a dos de los agresores. Al adolescente y a una mujer que ya había acudido antes a la tienda para preguntar los precios de varios productos y no compraba nada”, agrega.
Al momento de la entrevista, un juez de Control declaraba legal la detención de Ami Janine R., de 23 años, quien fue formalmente acusada de los delitos de robo calificado y portación ilegal de arma de fuego dentro de la causa penal 4353/25.
A petición de la defensa se concedió la duplicidad del término legal para la continuación de la audiencia inicial, la que se fijó para el martes 2 de septiembre a las 14:00 horas. Por solicitud del Ministerio Público el juzgador impuso a la mujer la medida cautelar de prisión preventiva por 24 meses, ya que es de nacionalidad estadounidense y existía el riesgo de que abandonara el país.
Aunque el robo duró menos de cinco minutos, generó un gran temor entre todos los involucrados, los que lograron salir ilesos. Ahora, los afectados piden el apoyo de la ciudadanía para ubicar al tercer participante en el atraco y que las autoridades puedan llevarlo ante un juez.