Los trabajadores en el estado de Chihuahua son los que menos tiempo de trabajo semanal registran en todo el país, revelaron datos de la Encuesta Nacional Sobre Uso del Tiempo del Inegi.

La estadística oficial muestra que las entidades que registraron las menores cargas de trabajo el año pasado fueron Chihuahua, con 54.4 horas; Sinaloa, 55.7 y Baja California, con 56.6 horas a la semana.

En contraste las tres entidades con el mayor tiempo total de trabajo fueron Hidalgo (65.6 horas), Querétaro (64.2) y Durango (64.1).

En el 2024, el tiempo total de trabajo de la población de 12 años y más en el país fue de 59.6 horas por semana. Las mujeres dedicaron en promedio 3.1 horas más que los hombres: 61.1 y 58.0 horas, respectivamente, indica la gráfica mostrada por ese organismo.

En tanto, las tres entidades con la mayor brecha de género en cuanto a horas destinadas al trabajo por semana fueron Oaxaca, con 8.4 y Nayarit y Guerrero, ambas con 7.1 horas de diferencia en el tiempo total de trabajo que dedicaron las mujeres respecto a los hombres. En el extremo opuesto, la brecha fue menor en algunos estados, en dos con signo negativo, que indica que los hombres tuvieron un promedio mayor de trabajo que las mujeres. Este es el caso de Quintana Roo (-0.4 horas) y Yucatán (-0.2 horas). Tabasco tuvo una brecha de 0.1 horas.

En el caso de Chihuahua fue de 2.5 horas, el segundo registro más bajo entre los estados fronterizos del norte del país.
Las personas hablantes de lengua indígena, así como aquellas con alguna discapacidad utilizaron más de 60 por ciento de su tiempo total de trabajo en la realización de actividades no remuneradas. Las personas afrodescendientes dedicaron la mitad del tiempo al trabajo no remunerado.

Las personas afrodescendientes dedicaron en promedio 5.8 horas más del tiempo al trabajo no remunerado que la población hablante de lengua indígena, y 22.8 horas más que las personas con algún tipo de discapacidad. La población hablante de lengua indígena registró la mayor brecha de género para el tiempo total de trabajo, con una diferencia de 4.7 horas semanales. Siguieron las personas con discapacidad (2.4 horas) y las personas afrodescendientes (1.9 horas).

Además, en localidades con menos de 10 mil habitantes fue mayor el porcentaje de tiempo que la población destinó al trabajo no remunerado doméstico, de cuidados y voluntario que en localidades de 10 mil habitantes y más (52.8 y 47.8 por ciento, respectivamente). El porcentaje de tiempo que se dedicó a la producción de bienes de autoconsumo en localidades con menos de 10 mil habitantes superó en 4.2 puntos porcentuales al reportado para localidades mayores.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *