Cd. de México.- Las modalidades educativas actuales impulsan la formación educativa de la sociedad gracias a su capacidad de adaptarse a distintos perfiles y sus necesidades específicas.

Las personas con responsabilidades laborales y personales, por ejemplo, pueden aprovechar la flexibilidad y la accesibilidad de la modalidad online para compaginar sus actividades diarias con el estudio.

La posibilidad de cursar sus materias en los horarios de mayor conveniencia, de tomar asignaturas impartidas en regiones distantes desde la casa, la oficina o cualquier otro lugar cercano son dos de sus puntos más fuertes, destaca la Universidad del Golfo de México (UGM) en su blog oficial.

«La educación en línea elimina las barreras geográficas, permitiendo a los estudiantes inscribirse en programas de prestigiosas instituciones sin necesidad de mudarse», complementa.

Además, los individuos interesados en robustecer sus capacidades digitales, en desarrollar autodisciplina y gestión del tiempo, con preferencia por las interacciones mediante foros, videoconferencias y correos electrónicos, así como en establecer redes de contacto de forma constante encuentran favorable dicha modalidad educativa.

Por su parte, la estructura definida y los horarios fijos de la educación presencial suelen ser benéficos para quienes prefieren incorporar una rutina bien establecida a sus actividades cotidianas.

La asistencia física a clases facilita la interacción directa con profesores y compañeros, dota la oportunidad de obtener retroalimentación inmediata y personalizada e incluye prácticas en laboratorios que difícilmente pueden ser replicados en su contraparte online. Todas estas son condiciones que favorecen la experiencia del aprendizaje, puntualiza la institución educativa.

Otro aspecto a destacar de ese dicho formato educativo se halla en la naturalidad de las interacciones sociales: la educación tradicional brinda espacios para establecer contactos personales de forma orgánica y de participar en tiempo real en discusiones y de realizar trabajos en equipo al momento.

«La posibilidad de participar en debates y recibir retroalimentación en tiempo real puede mejorar la comprensión y la retención del material», agrega la UGM.

Por su parte, la Universidad Intercontinental (UIC) señala que la educación en línea favorece el aprendizaje activo, es decir, aquel en el cual el estudiante dedica tiempo a analizar la información de forma independiente para después elaborar preguntas y realizar las consultas pertinentes.

Y, añade, posibilidad el revisar cuantas veces sea necesario el material del curso.

Por ello, la UGM sugiere a la sociedad elegir la modalidad con base en sus necesidades individuales y las características que le permitan aprovechar al máximo los recursos educativos.
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