Coca-Cola Co. afirmó que las tensiones geopolíticas causadas por las políticas migratorias y comerciales de Estados Unidos son en parte responsables de que los consumidores hispanos gasten menos en las bebidas de la compañía.
La compañía indicó que el volumen total del primer trimestre en Norteamérica cayó un 3%, citando la tensión como un factor contribuyente.
El director ejecutivo, James Quincey, explicó a los analistas que el «clima severo» y los efectos del calendario también causaron un «debilitamiento de la confianza del consumidor a medida que avanzaba el trimestre, particularmente entre los consumidores hispanos.
«Parte de la tensión geopolítica simplemente estaba provocando que la gente fuera un poco más cautelosa con su gasto, saliera menos y ahorrara más», afirmó.
La compañía busca recuperar a esos consumidores, en parte centrándose en sus ofertas de valor.
Quincey agregó que también se observa debilidad en México, particularmente en el norte del país. Coca-Cola enfatiza el hecho de que sus bebidas se fabrican localmente, además de su «asequibilidad».
La reducción del gasto por parte de los compradores hispanos ha surgido como un factor importante en la desaceleración de las ventas de cerveza en Estados Unidos, según datos minoristas de Bump Williams Consulting que se compartieron con Bloomberg.