A través de María del Rosario Navarro Sánchez, alias “La Chayo”, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) estaría ligado a la operación del túnel transfronterizo descubierto por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) entre Ciudad Juárez y El Paso, según revela una fotografía publicada por el Buró Federal de Investigaciones en El Paso (FBI-El Paso).
La mujer, de 39 años de edad, es la primera ciudadana mexicana acusada por el Gobierno de Donald Trump de brindar apoyo material a una organización terrorista extranjera, designada con base en su participación con el CJNG, el cual según la “Evaluación nacional de amenazas a las drogas 2025” de la Administración de Control de Drogas (DEA), tiene una fuerte presencia en el estado de Chihuahua.
“El Cártel Jalisco Nueva Generación es una de las organizaciones criminales transnacionales más poderosas, influyentes y despiadadas de México, además de ser un proveedor clave de fentanilo ilícito a Estados Unidos”, señala el informe de la DEA publicado la semana pasada.
Aunque el comunicado de prensa emitido el viernes 16 de mayo por la Fiscalía de los Estados Unidos en el Distrito Oeste de Texas no relaciona directamente a Navarro Sánchez con el paso transfronterizo –descubierto bajo el río Bravo/Grande, a la altura de la Plaza de la Mexicanidad el viernes 10 de enero–, el domingo 18 de mayo la oficina de El Paso del FBI compartió el documento en sus redes sociales junto a cuatro imágenes sobre el caso, entre las que se encuentra el paso ilegal.
Dos de las imágenes publicadas por el FBI muestran armas de fuego, en una tercera fentanilo y en una cuarta imagen se observa la entrada a un túnel que coincide con el descubierto a la altura del marcador internacional número 28, como confirman las imágenes tomadas por El Diario el sábado 18 de enero, durante el acceso permitido por el Gobierno federal a los medios de comunicación.
En las imágenes de este medio y la fotografía publicada por el FBI, se observa un tubo blanco en la parte baja de la entrada, el cual de acuerdo con la Guardia Nacional es un tubo de gas; también coinciden un tubo blanco en la parte superior, el cual de acuerdo con los agentes mexicanos era utilizado para permitir el ingreso de oxígeno al túnel.
Además de que la construcción subterránea está reforzada con madera en el techo y las paredes, en ambas imágenes se observan vigas de madera y bloques de concreto en una esquina del suelo.
De acuerdo con el comunicado de prensa emitido por USBP el 10 de enero, sus agentes asignados al Equipo de Entrada a Espacios Confinados (CSET) de la Estación de El Paso descubrieron el túnel que cruzaba desde Ciudad Juárez hasta el sistema de drenaje pluvial de El Paso tras una inspección que comenzó un día antes.
El paso transfronterizo hechizo, que ha sido cubierto en distintas etapas con concreto, desembocaba en el desagüe pluvial público tras retirar una placa metálica que cubría un orificio de entrada de 91 x 91 centímetros, y medía aproximadamente 1.8 metros de alto y 1.2 metros de ancho, además de que estaba equipado con iluminación, sistema de ventilación y vigas de madera en toda su extensión.
Tras su hallazgo, migrantes aseguraron por medio de redes sociales haber ingresado a Estados Unidos desde 2019 a través de lo que habría funcionado como un paso ilegal “VIP” de personas durante al menos seis años, con un costo de hasta 10 mil dólares por persona.
“Yo también por ahí justo pasé hace dos años, se llama el paseo del amor o algo así jaja 15 minutos la pasada y estás del otro lado, 200 mil me cobraron desde Chiapas hasta mi destino acá en USA, con boletos de avión y todo (sic)”, relató un migrante en enero.
El túnel transfronterizo había sido acreditado a ‘La Línea’, según autoridades mexicanas; sin embargo, la imagen publicada por el FBI relaciona a Navarro Sánchez con su funcionamiento, mientras que ella es acusada de proporcionarle granadas al CJNG y participar en tráfico de migrantes, tráfico de armas de fuego, contrabando de dinero en efectivo a granel y tráfico de narcóticos en su nombre.
“Cárteles como el CJNG son grupos terroristas que causan estragos en las comunidades estadounidenses y son responsables de innumerables muertes en Estados Unidos, México y otros lugares”, declaró la fiscal general Pamela Bondi a través del comunicado de prensa.
El mismo documento indica que la mexicana también es acusada de conspiración para contrabandear y transportar inmigrantes a Estados Unidos, compra y tráfico de armas de fuego a través de intermediarios, conspiración para contrabandear grandes cantidades de dinero en efectivo y conspiración para poseer una sustancia controlada con la intención de distribuirla.
El 20 de febrero, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la designación de ocho cárteles internacionales, incluido el CJNG, como Organizaciones Terroristas Extranjeras (OTE) y terroristas globales especialmente designados. La designación permite formular cargos penales mucho más contundentes en la lucha por asegurar las fronteras, señaló el Gobierno estadounidense.
“El CJNG es una organización criminal transnacional que controla una parte significativa del narcotráfico y tiene presencia en casi todo México y en docenas de otros países, incluido Estados Unidos. Además del tráfico de fentanilo, el CJNG participa en lavado de dinero, soborno, extorsión de migrantes, cobro de impuestos a traficantes de migrantes y otras actividades delictivas, incluyendo actos de violencia e intimidación”, indicó.
A través de su informe anual, la DEA destaca que el CJNG ha ampliado sus operaciones más allá de las fronteras mexicanas, con presencia en más de 40 países y que “utiliza sus vastos recursos financieros, su singular estructura de mando basada en franquicias, su propensión a la violencia y su acceso a funcionarios corruptos para mantener y expandir su influencia sobre el narcotráfico en México”.
El Gobierno estadounidense señala también que “una alianza estratégica entre el CJNG y ‘Los Chapitos’ tiene el potencial de expandir los territorios, recursos, poder de fuego y acceso a funcionarios corruptos de estos grupos, lo que podría resultar en unas alteraciones significativas del equilibrio existente de poder criminal en México y podría servir para aumentar el flujo de drogas hacia el norte y el tráfico de armas hacia el sur en la frontera entre Estados Unidos y México”.
Sobre el impacto del CJNG en Estados Unidos, la DEA informó que es una de las amenazas más importantes para la salud pública, la seguridad pública y la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que opera laboratorios clandestinos en México donde fabrica drogas ilícitas y luego utiliza vastas redes de distribución para transportarlas a Estados Unidos.
Los socios, facilitadores y afiliados del CJNG operan en casi los 50 estados de Estados Unidos, indica el documento que agrega que el cártel está fuertemente involucrado en la fabricación, tráfico y distribución de drogas ilícitas, como el fentanilo, la metanfetamina y la cocaína.
“Es probable que el CJNG esté aumentando su participación en actividades no relacionadas con el narcotráfico, como el robo de gasolina, las extorsiones, la infiltración en industrias legítimas, la imposición de impuestos al tráfico de personas y la comisión de fraudes inmobiliarios, incluyendo fraudes de tiempo compartido, con multas de lavado de dinero. Los miembros del CJNG participan cada vez más en estas actividades para diversificar sus fuentes de ingresos y proteger los activos del narcotráfico de las incautaciones de las fuerzas del orden”, agregó la DEA.

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