El éxito rotundo de la barrita David demuestra que, en nuestra cultura de optimización, un macronutriente es el rey. Pero ¿podrá perdurar la fiebre de las proteínas?
El éxito rotundo de la barrita David demuestra que, en nuestra cultura de optimización, un macronutriente es el rey. Pero ¿podrá perdurar la fiebre de las proteínas?