Un grupo de británicos viajó desde Londres a la cima del Everest y regresó en menos de una semana con la ayuda de gas xenón. Ni los montañeros ni el gobierno nepalí quedaron satisfechos
Un grupo de británicos viajó desde Londres a la cima del Everest y regresó en menos de una semana con la ayuda de gas xenón. Ni los montañeros ni el gobierno nepalí quedaron satisfechos