Los partidarios de Merz, un ex abogado corporativo, dicen que está bien preparado y es reflexivo, pero los críticos lo acusan de no pensar más de un paso adelante y de romper sus promesas
Los partidarios de Merz, un ex abogado corporativo, dicen que está bien preparado y es reflexivo, pero los críticos lo acusan de no pensar más de un paso adelante y de romper sus promesas