En su casa de siete pisos, el delincuente sexual recibió a la élite, mostró fotos con presidentes y exhibió una primera edición de “Lolita”, según fotos y cartas no reportadas previamente
En su casa de siete pisos, el delincuente sexual recibió a la élite, mostró fotos con presidentes y exhibió una primera edición de “Lolita”, según fotos y cartas no reportadas previamente