Bajo presión del gobierno y entre sí, algunos de los grupos criminales más poderosos de México están acumulando morteros caseros, minas terrestres, granadas propulsadas por cohetes y aviones no tripulados bombarderos
Bajo presión del gobierno y entre sí, algunos de los grupos criminales más poderosos de México están acumulando morteros caseros, minas terrestres, granadas propulsadas por cohetes y aviones no tripulados bombarderos