Después de que tres médicos se enamoraron de un fresco de Fra Angelico, se comprometieron a restaurarlo para que pudiera recibir el reconocimiento que se merece cuando se inaugure una gran exposición este otoño
Después de que tres médicos se enamoraron de un fresco de Fra Angelico, se comprometieron a restaurarlo para que pudiera recibir el reconocimiento que se merece cuando se inaugure una gran exposición este otoño