La bandera de Estados Unidos fue desplegada al revés en una conmovedora protesta organizada en la cima de Scenic Drive, donde decenas de veteranos de guerra se reunieron el viernes para conmemorar el aniversario del Día D y lanzar un enérgico reclamo contra las recientes políticas de la administración Trump, que, aseguran, han abandonado a quienes un día defendieron al país.

El Día D, conocido formalmente como la Operación Overlord, marca el 6 de junio de 1944, fecha en que las fuerzas aliadas lanzaron la invasión anfibia más grande de la historia en las playas de Normandía, Francia. Esta operación militar representó el punto de inflexión decisivo en la Segunda Guerra Mundial y el comienzo del fin del régimen nazi en Europa. Miles de soldados estadounidenses, británicos, canadienses y de otras naciones aliadas dieron sus vidas en esta histórica batalla por la libertad.

Los manifestantes dijeron que esa señal es un poderoso símbolo militar que indica que una unidad está en peligro o necesita ayuda urgente. “Cuando alguien necesita ayuda pone la bandera al revés, así las demás tropas saben de la emergencia. Hoy lo hacemos porque Estados Unidos está en estrés, está en peligro”, explicó uno de los veteranos presentes.

“La bandera al revés es para mostrar que hay mucha injusticia en Estados Unidos. Si no nos movemos y no nos organizamos, van a crear un país donde Trump va a controlar todo. Tenemos que unirnos para defender a nuestros veteranos”, dijo Patricia Durán, mientras sostenía un megáfono e invitaba a los automovilistas a sumarse a la cruzada de apoyo.

La protesta, convocada por el colectivo El Chuco Habla, se unió a una jornada nacional de manifestaciones en ciudades como Washington, D.C., donde se llevó a cabo una concentración en el Monumento a Washington.

El coordinador de la organización en El Paso, Óscar Lozano, expresó que la movilización tiene un profundo significado patriótico. “Hoy es una fecha muy significativa para todas las fuerzas armadas. El 6 de junio de 1944 marcó el inicio de la invasión a Normandía, el principio del fin del fascismo en Europa. Los estadounidenses se sacrificaron, y ahora la administración actual no respeta ese legado; está cortando fondos destinados a las familias de veteranos, a los servicios médicos, a la atención del VA. Es una traición”, afirmó.

Uno de los excombatientes, quien sirvió en Alemania durante tres años a finales de los años 70, relató que, aunque no enfrentó combate directo, padeció intensamente la discriminación. “Casi pierdo la vida. Tuve que salir del Ejército durante mi estancia en Alemania en 1978. El racismo también mata”, aseguró conmovido.

Indignación creciente

Uno de los testimonios más duros fue el del veterano Carlos Aceves, quien recordó con indignación el legado de la Compañía E, integrada por jóvenes mexicoamericanos de El Paso que murieron en el asalto a Palermo durante la Segunda Guerra Mundial.

“Eran soldados que salieron del barrio sin cumplir aún los 18 años. Fue la unidad más condecorada de toda la guerra, pero ahora el presidente Trump está borrando su existencia de los sitios del gobierno. Están eliminando todo lo que tenga que ver con personas de color. Es una vergüenza”, dijo Aceves.

Los soldados de la Compañía E, originarios de El Paso, murieron en varios lugares durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo el cruce del Río Rápido en Italia, donde enfrentaron a las fuerzas alemanas y sufrieron una gran pérdida de hombres.

“A pesar de su valentía y contribución al esfuerzo de liberación, muchos de ellos no han sido reconocidos por su sacrificio”, lamentó otro de los excombatientes.

Los manifestantes también denunciaron que, mientras se eliminan programas sociales como Welfare y Medicare, se destinan miles de millones de dólares en beneficios fiscales para los más ricos.

“Los veteranos forman familias aquí, sus hijos asisten a escuelas locales, contribuyen a la economía… y ahora los están abandonando. Esta protesta es nuestro grito de auxilio”, concluyó Lozano.

“Es un insulto que el gobierno le dé la espalda a quienes dimos la vida por este país”, expresó otro exmilitar. “Están desmantelando programas que por años ofrecieron salud mental, vivienda y apoyo económico a quienes regresamos de la guerra con heridas que no siempre se ven”.

Durante el acto, cargado de simbolismo y dolor, los veteranos de guerra ondearon la bandera estadounidense al revés como señal de protesta y emergencia nacional, y alzaron su voz contra lo que consideran una traición por parte de la administración del presidente Donald Trump.

En diversas ciudades del país, con pancartas en mano con mensajes como “Servimos con honor, ahora nos abandonan” y “Nuestros muertos no valen menos que su riqueza”, decenas de veteranos se presentaron con sus uniformes y otros con fotografías de compañeros caídos para protestar contra las políticas que ellos califican como erróneas y traicioneras.

Entre las quejas más recurrentes se mencionó la reducción de recursos para clínicas del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA), la cancelación de programas de inserción laboral y vivienda temporal, y el cierre de centros comunitarios que brindan apoyo a ex militares en situación vulnerable.

“Estamos viendo un retroceso brutal en los derechos de quienes sirvieron al país”, dijo la esposa de un veterano con trastorno de estrés postraumático, quien prefirió el anonimato. “Si esto no se detiene, vamos a tener una crisis de salud pública entre quienes ya han pagado el precio más alto”.

La movilización en Scenic Drive, cargada de simbolismo y dolor, fue un homenaje a los caídos y un reclamo de justicia para los vivos. Una bandera invertida ondeando sobre la ciudad, como una llamada de alerta: los veteranos de El Paso no se rinden, siguen luchando por el país que juraron defender.

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