Ciudad de México.- En lo que va de 2025, las importaciones de maíz blanco crecieron más de 160 por ciento anual, ante un escenario de baja producción en Sinaloa, principal estado productor.
De acuerdo con datos de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), en el periodo enero-mayo de este año, las compras de maíz blanco al exterior se ubicaron en 430 mil toneladas, un aumento de 163.8 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.
Las importaciones, totalmente de Estados Unidos, rebasan ya las 200 mil toneladas de maíz blanco que se adquirieron el año pasado, y en solo cinco meses representan más del 60 por ciento de la previsión de importaciones esperadas para este año, es decir, de 700 mil toneladas.
México es un país que consume altas cantidades de maíz blanco, sin embargo, el impacto de la sequía, que se prolongó por más de 3 años, repercutió principalmente en la producción de Sinaloa.
«La comercialización de la cosecha de maíz en Sinaloa enfrenta una de sus peores crisis. La producción estatal de maíz blanco, que alcanzó 6.5 millones de toneladas en 2003 y 3.2 millones en 2004, este año apenas llegará a 1.8 millones de toneladas.
«Esta caída histórica amenaza la economía rural, la estabilidad social y la autosuficiencia alimentaria nacional», apuntó Juan Carlos Anaya, director del GCMA.
Enrique Riveros, consejero de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, apuntó que debido a la prolongada sequía en el norte del país, la perspectiva es incluso más pesimista.
«Se hablaba de que se pensaba producir alrededor de los 2 millones de toneladas, ahorita van a ser 1.5 millones o 1.4 millones lo que se pudiera producir aquí en Sinaloa. Bajísimo comparado con los 6 millones que se tuvieron hace un par de años», explicó el productor sinaloense.
Además, ante el incremento de importaciones, los precios de compra del maíz producido en México, que aumentaban ante una baja cosecha, este año no se están elevando, lo que perjudica más al productor, consideró Riveros.
«Abrieron el mercado de una manera que no se había hecho antes, abren las fronteras y los compradores, en vez de estar volteando a ver a la producción nacional, simple y sencillamente se fueron, voltearon a ver a Estados Unidos.
«Entonces estamos cayendo en un juego en el que están diciendo 'me están ofreciendo en otro lado y me está llegando aquí, me está llegando más barato que el tuyo', pero la calidad es muy diferente, son maíces que se cosecharon hace uno o dos años que tienen niveles de impurezas», cuestionó el representante agrícola.