Aunque la audiencia de Roberto Isaac A A. por fraude y ocultamiento y conservación ilegal de cadáveres se había pospuesto por el nombramiento de un defensor particular, la sesión tuvo que realizarse antes de concluir el miércoles, lo que frustró la recolección de posibles evidencias a favor del acusado.
El empleado de la funeraria Del Carmen enfrenta un segundo proceso penal en su contra, ambos por los mismos cargos, pero por víctimas distintas, con el mismo modo de operación: se realizaban contratos de servicios funerarios, las velaciones se llevaban y se entregaban supuestas cenizas de los fallecidos, pero sus cadáveres fueron localizados semanas después de los servicios, en condiciones que la Fiscalía de Distrito Zona Norte consideró ilegales.
Por el primer caso fue vinculado a proceso el 30 de julio, luego de que se expuso que presuntamente Roberto Isaac A. A. ofreció un servicio funerario para José María Iglesias Martínez a A. M. M., por el cual cobraron 38 mil pesos. Él presuntamente recogió el cuerpo del Servicio Médico Forense (Semefo), lo llevó a la funeraria, y le aseguró a la mujer que el cuerpo sería llevado a El Paso a cremar, lo que era imposible de cumplir por disposiciones sanitarias de las fronteras y porque José María había sido el 1 de junio víctima de homicidio doloso, y en esos casos los cuerpos no son incinerados.
El 11 de junio se entregaron cenizas a A. M. M., asegurando que eran las de su hijo, pero el 27 de junio, la mujer conoció de la noticia del crematorio Plenitud, en que 386 cadáveres tratados para funerales fueron hallados sin cremar y hacinados en un establecimiento al sur de Juárez, por lo que contactó a las autoridades.
Por la segunda causa se le vinculó a proceso el 20 de agosto, pues se comprobó que entre el 9 de junio y el 1 de julio en la funeraria Del Carmen ubicada en avenida 16 de Septiembre 2461 cruce con Níquel en la colonia Arroyo Colorado, el acusado junto con otra persona acordaron la cremación de una bebé como parte de los servicios funerarios por los que la familia pagó nueve mil pesos.
Las supuestas cenizas se entregaron el 1 de julio, pero el 24 de julio se descubrió el cuerpo de la pequeña en un féretro con otros dos cadáveres aún sin identificar, en una carroza de la funeraria, estacionada en un domicilio particular.
El juez de Control del Distrito Judicial Bravos conocedor de la causa penal resolvió la vinculación a proceso y fijó tres meses de plazo para el cierre de la investigación complementaria, además de mantener la medida cautelar de prisión preventiva que le fue dictada en la audiencia inicial por el segundo caso, pues en el primero salió libre de manera condicional, pues buscó el amparo de la justicia federal.

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