Alrededor de 370 universidades en Estados Unidos podrían enfrentarse a un importante dilema durante la próxima década: cerrar o fusionarse, así lo indicó Huron Consulting Group.
De acuerdo con la consultora de educación superior, la predicción parte de la disminución en el número de estudiantes potenciales en territorio estadounidense. Esto debido a la caída en la tasa de natalidad comenzada en 2007 y de la cual no se ha recuperado la nación norteamericana.
Además, la cifra es tres veces superior a la cifra contabilizada por el Centro Nacional de Estadísticas de Educación en la década previa a 2020.
Estimaciones de la Comisión Interestatal del Oeste para la Educación Superior revelan que la generación prevista a graduarse en 2041 será cerca de 13 por ciento menor que la cohorte de 2025.
«El problema es que tenemos demasiadas plazas en demasiadas aulas y no suficientes estudiantes potenciales para cubrirlas», comentó Peter Stokes, director general de Huron.
«En la próxima década, pasaremos por un reequilibrio muy doloroso, pero necesario entre la oferta y la demanda».
Según la firma, tanto el cese de actividades como la unificación de espacios podrán afectar a cerca de 600 mil estudiantes e impactar alrededor de 18 mil millones de dólares en fondos de dotación.
«Estas son instituciones donde vemos luces rojas y señales de advertencia de un estrés financiero significativo», agregó el directivo.
Huron declinó compartir los nombres de las universidades con mayores posibilidades de pertenecer a ese escenario.
Aunado a lo anterior, otros 430 centros educativos con más de 1, 2 millones de estudiantes y 134 mil millones en fondos de dotación se encuentran en riesgo existencial moderado, puntualizó la consultora.
Las predicciones fueron realizadas mediante el análisis de más de 10 años de datos financieros y de matrícula de instituciones que cerraron o se fusionaron; se consideraron distintas métricas, como ingresos netos por matrícula por estudiante, inscripciones, calificaciones y la relación activos-pasivos de las universidades cerradas, aclaró Stokes.
Algunas universidades en territorio estadounidense que han declarado su cese de actividades este año son el Northland College, en Wisconsin, y Limestone University, en Carolina del Sur.