Aunque aproximadamente un tercio del ganado que Estados Unidos importa de México pasa por los puertos de entrada de Nuevo México, las inversiones y la planificación para detener el brote de gusano barrenador se están realizando fuera del estado.

Esto según funcionarios de la Autoridad Fronteriza de Nuevo México, quienes informaron a un comité legislativo interino el martes por la tarde sobre la infestación del gusano barrenador del Nuevo Mundo. La preocupación por el brote llevó al Departamento de Agricultura de EU a suspender las importaciones de ganado desde México en julio.

La prohibición de las importaciones de ganado significó la paralización de una industria de mil 300 millones de dólares, según funcionarios de la autoridad, y está afectando especialmente al puerto de entrada de Columbus, Nuevo México. Los ganaderos mexicanos envían aproximadamente 300 mil cabezas de ganado a través de los puertos de entrada de Columbus y Santa Teresa cada año, según la autoridad.

Las autoridades no ven un fin inmediato para el brote, según Gerardo Fierro, director de la autoridad, y Joseph de la Rosa, presidente de la junta directiva de la misma. La responsabilidad de frenar el avance de la infestación hacia el norte recae en las autoridades mexicanas de bienestar animal, afirmó Fierro, para satisfacción del USDA.

Excava en la carne del animal vivo

El desplazamiento de la mosca parásita, previamente erradicada de Estados Unidos durante las últimas décadas, ha interrumpido el comercio internacional de ganado a través de Nuevo México, Arizona y Texas en los últimos meses. El nombre del gusano barrenador hace referencia a su comportamiento de excavar en la carne de un animal vivo, causando en ocasiones daños graves o fatales al ganado, la fauna silvestre y las mascotas.

A finales de agosto, el USDA otorgó 750 millones de dólares a un laboratorio en Edinburg, Texas, para producir alrededor de 300 millones de moscas estériles del gusano barrenador por semana. La secretaria del USDA, Brooke Rollins, estuvo junto al gobernador de Texas, Greg Abbott, en una conferencia de prensa. En ella, afirmó que la infestación “pone en peligro nuestra industria ganadera y amenaza la estabilidad de los precios de la carne de res para los consumidores de todo Estados Unidos”, según el Texas Tribune.

De la Rosa señaló la nueva instalación que se está construyendo en Texas como un ejemplo de una oportunidad perdida para Nuevo México. Añadió que es otro ejemplo de por qué la Legislatura de Nuevo México necesita aumentar su financiación para la infraestructura fronteriza de Nuevo México.

“Nuevo México ni siquiera formó parte de la conversación sobre este tema; tenemos el cruce de ganado más grande a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México; la industria ganadera es importante aquí”, declaró. “Pero debido a nuestra falta de infraestructura y de desarrollo a lo largo de la frontera, ni siquiera participamos en esa conversación”.

Fondos para proyectos

La autoridad, que busca impulsar el desarrollo en los cuatro puertos de entrada internacionales del estado, actualmente cuenta con un presupuesto operativo fijo de aproximadamente 577 mil dólares, según de la Rosa, aunque él y Fierro enumeraron algunos proyectos de capital multimillonarios que esperan que la Legislatura financie.

Entre 2023 y 2024, el valor total de todos los bienes importados o exportados a través de los puertos de entrada de Columbus y Santa Teresa aumentó de aproximadamente 28 mil 300 millones de dólares a aproximadamente 40 mil 400 millones de dólares, según la presentación de Fierro. La gran mayoría de esto ocurrió en Santa Teresa, según Fierro.

Incluso con la disminución en las importaciones de ganado, que Fierro afirmó que aún está tratando de cuantificar, los puertos se mantienen entre los de más rápido crecimiento del país y son competitivos con los puertos de El Paso.

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