Alumnos del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) denunciaron públicamente que la falta de energía eléctrica ha provocado la pérdida de material en los laboratorios, afectando sus proyectos académicos y de investigación.
En redes sociales, una estudiante expuso que durante la interrupción eléctrica registrada el lunes se echó a perder una cantidad considerable de agar ya esterilizado, lo que representó una pérdida de insumos, dinero y tiempo de trabajo. Señaló además que no es la primera vez que ocurre, y cuestionó que no exista una planta generadora en todos los edificios donde se realiza investigación, lo cual, afirmó, impacta de manera directa en los trabajos de tesis.
La alumna consideró urgente que la universidad implemente soluciones reales, debido a que la pérdida de recursos por falta de electricidad es recurrente y afecta también a compañeros que trabajan con material delicado e irremplazable.
Sobre estas denuncias, Carlos Álvarez, director general de Infraestructura Física de la UACJ, explicó que la universidad recibe la energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en voltaje de 13 mil 200 volts, por lo que cuenta con subestaciones propias para convertirlo en un voltaje útil. En el caso del ICB, detalló que existen tres puntos de entrega distintos de energía.
El funcionario indicó que la falla ocurrida el lunes se debió a variaciones de voltaje en uno de los puntos de suministro, lo que activó los sistemas de protección de la universidad para evitar daños en equipos e instalaciones. Esto provocó que se interrumpiera la electricidad en una parte del instituto, mientras que en otros edificios las actividades continuaron con normalidad.
De acuerdo con Álvarez, la afectación inició alrededor de las 11:30 de la mañana y el servicio se restableció después de las cuatro de la tarde, debido a que fue necesario reemplazar fusibles de gran tamaño y realizar las inspecciones de seguridad correspondientes antes de reconectar el suministro.
El director señaló que el ICB cuenta con un edificio, el denominado Z, que dispone de planta de emergencia, la cual permitió mantener con electricidad continua los equipos considerados sensibles.
Reconoció que otros espacios no cuentan con esa infraestructura, por lo que corresponde al instituto definir qué áreas requieren fuentes ininterrumpibles de energía para proteger prácticas y experimentos.
Álvarez añadió que la universidad tiene la capacidad de instalar equipos de respaldo más pequeños para atender necesidades específicas, como ultracongeladores o áreas sensibles, pero subrayó que una planta de emergencia para todo el campus no es económicamente viable, ya que se utilizaría únicamente en casos esporádicos.
Finalmente, afirmó que la UACJ mantiene protocolos de seguridad y mantenimiento en todas sus instalaciones eléctricas, aunque reconoció que no está exenta de fallas derivadas de variaciones en el suministro de la CFE, como ocurrió el lunes.
Exponen estudiantes fallas eléctricas en ICB
