Una organización médica palestina sin fines de lucro informó que Israel destruyó su principal centro en la Ciudad de Gaza tras ordenar su evacuación.
La Sociedad Palestina de Socorro Médico afirmó que un ataque israelí redujo a escombros su edificio de seis pisos, situado en el barrio de Tel al-Hawa. Indicó que el centro era una de las principales instalaciones en la ciudad que proporcionaba servicios de donación y análisis de sangre, atención de traumatismos, medicamentos para el cáncer y tratamiento de enfermedades crónicas.
Hasta el momento, el Ejército israelí, que ha bombardeado y atacado repetidamente hospitales en Gaza durante la guerra, no ha hecho ningún comentario.
Varios hospitales en la ciudad, afectada por la hambruna, se han visto obligados a cerrar a medida que avanzan las fuerzas israelíes. Tel Aviv acusa a Hamás de utilizar instalaciones médicas con fines militares, lo que podría hacer que pierdan su protección bajo el derecho internacional, pero los militares a menudo han proporcionado poca o ninguna evidencia de una presencia significativa de grupos rebeldes.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud, que ha colaborado con la institución benéfica, condenó el ataque. “Los ataques a instalaciones de salud deben terminar. La violencia sin sentido debe detenerse. ¡Alto el fuego!”, escribió en X Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La organización médica de beneficencia dijo que otro de sus centros fue dañado y rodeado por soldados israelíes, y que un tercero fue destruido en otro ataque. El Ministerio de Salud de Gaza dijo el lunes que el Hospital Infantil Al-Rantisi y el Hospital de Especialidades Oftalmológicas se habían visto obligados a cerrar debido a las operaciones militares israelíes cercanas.
Israel lanzó una gran ofensiva a principios de este mes con el objetivo de ocupar la Ciudad de Gaza, la más grande del territorio, que ya ha sufrido graves daños por incursiones y bombardeos previos. Tel Aviv afirma que la operación tiene como objetivo presionar a Hamás para que se rinda y devuelva a los 48 rehenes restantes que capturó durante su ataque del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra. Israel cree que alrededor de 20 de los cautivos siguen con vida.
La principal autoridad mundial en crisis de hambre dijo el mes pasado que el bloqueo y la ofensiva en curso emprendida por Israel ya habían llevado a la Ciudad de Gaza a la hambruna. Más de 300.000 personas han huido de la ciudad en las últimas semanas, ya que Israel ha ordenado a la población que se traslade al sur, pero se estima que 700.000 permanecen en la zona urbana, según agencias de la ONU y grupos de ayuda.
Combatientes liderados por Hamás mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el ataque del 7 de octubre. La mayoría de los cautivos han sido liberados desde entonces en ceses al fuego u otros acuerdos.
El Ministerio de Salud de Gaza dice que al menos 65.382 palestinos han muerto en la guerra, sin especificar cuántos eran civiles o combatientes. Dicho ministerio forma parte del gobierno dirigido por Hamás. La ONU y muchos expertos independientes consideran que sus cifras son la estimación más confiable de las bajas ocurridas durante la guerra.