Ciudad Juárez.- Las dunas de Samalayuca son el tesoro escondido de Juárez descubierto por un sinnúmero de visitantes provenientes de distintas partes del mundo, quienes se enamoran del escenario natural conformado por montañas de arena y hermosos atardeceres a unos 50 kilómetros de la frontera.

De acuerdo con Raúl Alejandro Bañuelos Hernández, quien desde hace ocho años se dedica a realizar recorridos turísticos a las dunas a través de la agencia Chihuahua Tours, los principales visitantes del desierto son quienes llegan a la ciudad para realizar algún trámite migratorio en el Consulado General de Estados Unidos en Ciudad Juárez, seguidos del turismo de negocios debido a las maquiladoras que existen en la ciudad, el turismo médico y la tripulación aérea.

“Hemos tenido gente de 150 países diferentes, hemos tenido de Asia, de Europa, de América… de todas partes. Les encantan, la mayoría de las personas no saben que hay dunas y un 20 por ciento de los visitantes tienen noción, pero cuando las conocen se van muy emocionados, porque están acostumbrados a ver otro tipo de flora y de fauna y cuando llegan a ver el desierto se les hace increíble ver el mar de arena, el atardecer, cuando vienen a Juárez y ven desierto se les hace increíble”, relató el licenciado en Turismo.

De acuerdo con Bañuelos Hernández, un 60 por ciento de sus clientes son personas provenientes de Estados Unidos y México, muchas veces familias mixtas, que llegan a la ciudad para realizar algún trámite migratorio en el Consulado General de Estados Unidos en Ciudad Juárez.

“Muchas se fueron como migrantes –irregulares– se casaron allá, tienen hijos, y vienen con sus esposos e hijos americanos” y quieren aprovechar y conocer los médanos.

Un 30 por ciento son parte del turismo de negocios de la ciudad, principalmente ingenieros que llegan a Juárez por semanas o meses a capacitar o a capacitarse en las maquiladoras y que buscan conocer la zona.

“Por negocios, son principalmente chinos, japoneses, hindús, canadienses y estadounidenses. Y luego ya hay otras nacionalidades, que no son tantas personas pero sí llegan, de Holanda, Brasil, Bélgica, Francia”, dijo al recordar parte de los nacidos en distintos países que han pisado el desierto de Samalayuca.

Otro rubro que llega hasta las montañas de arena para deslizarse sobre una tabla y practicar el sandboarding, tomarse fotos o disfrutar del atardecer es el turismo médico proveniente de Estados Unidos.

“Mucha gente viaja de Texas o Arizona a realizarse tratamientos dentales, estéticos o porque tienen otras citas médicas en Ciudad Juárez, entonces también visitan las dunas”, dijo el guía de turistas.

Entre las personas que cada semana disfrutan del paisaje natural también se encuentra la tripulación aérea, principalmente de Aeroméxico, debido a que “aviones de Aeroméxico pernoctan en Ciudad Juárez, tenemos tours de unas cuatro o cinco tripulaciones a la semana de pilotos y sobrecargos que van a las dunas; antes Interjet pernoctaba en Juárez, pero ya no está Interjet, a veces VivaAerobus pernocta en Juárez. Les dan 24 horas libres y al día siguiente les toca volar, y tienen un día entero para ir a las dunas”, explicó.

De acuerdo con Bañuelos Hernández, sin importar si se trata de mexicanos o extranjeros, el desierto enamora a los turistas que lo conocen, quienes disfrutan de un recorrido de siete horas que comienza cuando los recoge en el hotel, luego pasan a comprar bebidas refrescantes, visitan la Ermita de San Lorenzo y luego llegan a las dunas.

“Para nosotros es muy normal ver rodadoras y me han hecho detenerme para tomarle una foto a la rodadora. En las dunas estamos un par de horas, llevamos turbantes, trajes árabes, les hacemos las fotografías, sandboarding, y luego vamos a Samalayuca al restaurante Esencia del Desierto, en donde hay una exposición de materiales que se han encontrado en Samalayuca, como fósiles, un diente de mamut. Y todo les sorprende mucho”, relató.

Finalmente visitan el Umbral del Milenio, en donde pueden ver Ciudad Juárez y El Paso durante la noche, para luego regresar a su hotel. Para mayor información puede visitar el perfil de Instagram: chihuahuatours45 o Chihuahua Tours en Facebook.

Otros visitantes acuden por su cuenta, como Luz Gutiérrez, de la Ciudad de México, y Adriana Terrazas, de California, quienes visitaron el sábado las dunas para aprovechar un día libre durante sus trámites migratorios en la ciudad.

“Yo vengo de la Ciudad de México y ellos tres vienen de Estados Unidos –California–, vamos llegando, está lindo, pero sí me gustaría más que estuviera habilitada la tienda para comprar cosas porque no viene uno preparado, pero está lindo el lugar, está limpio”, dijo Gutiérrez.

Desde la semana pasada, elementos del Ejército Mexicano mantienen un retén aleatorio, durante diversas horas del día, en la entrada a las dunas, en el camino que conecta la carretera Panamericana con el Valle de Juárez, lo que agradecieron visitantes del lugar ya que aseguraron sentirse más seguros con la vigilancia militar. (Hérika Martínez Prado / El Diario)

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