Ciudad Juárez.- A 45 días de que Donald Trump cerró las puertas de Estados Unidos a los solicitantes de asilo, 86 personas mexicanas y extranjeras continúan albergadas en la Casa del Migrante en Juárez, por lo que necesitan la ayuda de la comunidad para reunir medicamentos, ropa interior y alimentos.
Aunque un grupo de hombres y mujeres sale a trabajar, tienen que “rolarse” los empleos ofrecidos a los migrantes del albergue para que todos tengan la oportunidad de trabajar, explicó la coordinadora de su Centro de Derechos Humanos de la Casa del Migrante, Ivonne López de Lara.
“La comunidad es la que hace fuerte la casa, no contamos con apoyo del Gobierno y sí necesitamos siempre ayuda de alimento, medicamentos y ropa interior, porque son personas que tienen meses aquí y algunas no pueden regresar”, explicó.
Parte de las personas están en espera de regresar a sus lugares de origen, y otras esperan el anuncio de un nuevo programa de migración regular por parte del Gobierno de Estados Unidos, debido a que son desplazadas de la violencia y no pueden regresar a sus comunidades o vendieron todas sus pertenencias para poder viajar y ya no tienen a dónde regresar.
Entre las principales necesidades se encuentran pollo, carnes frías, leche y azúcar; así como pañales, crema corporal, desodorantes y rastrillos, debido a que son productos que la gente no dona comúnmente, informó la trabajadora social.
También mencionó la necesidad de medicamentos antigripales y estomacales, y ropa interior para todas las edades, debido a que se trata de gente que tiene meses en el espacio y mucha de ella llegó sin pertenencias propias.
Las personas alojadas actualmente provienen de México, Honduras, Guatemala, Venezuela, Colombia, Nicaragua y Ecuador, tanto adultos como niños, niñas y adolescentes.
Si está interesado en ayudar o quiere asistir a la celebración religiosa, puede acudir a la calle Neptuno número 1855, en la colonia Satélite, de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche, o comunicarse al teléfono 656-687-0676 para recibir mayor información. (Hérika Martínez Prado)