Durante la manifestación pacífica realizada ayer por padres de familia frente a la Estancia de Bienestar y Desarrollo Infantil (EBDI) 32, del Instituto de Seguridad y Servicio Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), un padre de familia denunció públicamente que sus dos hijos fueron víctimas de abuso sexual dentro de esa guardería.
Uno de ellos, ya egresado, habría sido agredido por el mismo personal que atendió a su hija menor, actualmente identificada entre las víctimas del caso. Por razones de seguridad y a solicitud del propio denunciante, su identidad se mantiene reservada para no afectar la investigación en curso.
“Mi hija es una de las afectadas, y mi hijo es egresado. Tuvieron a las mismas maestras. Mi temor era que también él hubiera sido víctima, y efectivamente, salió positivo en la evaluación médica, a pesar de que ya había pasado un año”, declaró el padre.
El denunciante exhortó a quienes hayan tenido a sus hijos en estancias infantiles señaladas con irregularidades a que acudan a realizar revisiones médicas, aun cuando los menores ya estén cursando la educación primaria. Indicó que las secuelas de abuso sexual pueden identificarse hasta cinco años después de haber ocurrido los hechos.
Señaló que actualmente enfrenta restricciones legales para divulgar los nombres de las personas señaladas, debido a que el caso se encuentra en proceso judicial y está representado por una abogada que les ha solicitado no divulgar identidades ni detalles que puedan comprometer la investigación.
‘Hay señales…’
De acuerdo con su testimonio, el proceso médico y legal al que se han sometido ha sido complejo. Indicó que tanto él como su familia han tenido que asumir las gestiones necesarias para solicitar estudios y tratamientos. “Estamos solicitando que se atienda a los dos, porque ambos están involucrados”, dijo.
También afirmó que ha habido resistencia por parte de algunas autoridades o encargados de los centros a reconocer los señalamientos. “Algunos padres no creían, hasta que vieron los comportamientos de sus hijos. Hay casos que se detectaron tiempo después”, comentó.
En cuanto al actuar de las autoridades ministeriales, indicó que toda la comunicación se ha manejado a través de su representación legal. “El fiscal no ha dicho nada directamente, todo se canaliza por medio de nuestro personal jurídico, nos ha pedido que no demos nombres de hijos ni de presuntos responsables, solo edades y las salas en las que estaban asignados”.
El padre reiteró su llamado a otras familias a estar atentas a los comportamientos de sus hijos, especialmente si estuvieron inscritos en estancias donde se han detectado posibles abusos. “Hay señales. Y si no se dicen a tiempo, se pueden perder elementos importantes en las investigaciones”, concluyó.
La estancia EBDI 32 es una de las que han sido señaladas en semanas recientes por presuntas agresiones sexuales contra menores. Hasta el momento, no se ha emitido una postura pública por parte de la institución ni de las autoridades federales responsables del programa de estancias infantiles.