Una pequeña estructura de madera, cortinas, marionetas de tela y voces ocultas detrás del telón forman parte del teatrino, una obra de teatro guiñol que desde hace más de 18 años ha recorrido escuelas de Ciudad Juárez como parte del trabajo de la Dirección de Prevención Social de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
En cada presentación, cuatro policías interpretan una historia en la que animales del bosque enfrentan una amenaza externa y aprenden, a través del diálogo, tres recomendaciones básicas de autocuidado.
Los personajes principales del teatrino son el chango marango, la maestra borreguita, la tortuguita, la osita y el oso policía. A ellos se suma el antagonista de la historia: un lobo que engaña a los cachorros para sacarlos del plantel escolar.
La historia se desarrolla en un bosque y plantea tres reglas que los cachorros deben seguir: no hablar con extraños, obedecer a padres y maestros, y no salir de la escuela sin permiso del personal.
Los policías que dan vida a estos personajes forman parte del Grupo 16 de la corporación. Laura Leticia Valadez Hernández, Jorge Meléndez Rodríguez, Adriana Valenzuela y Luis Raúl Campoayaguel han aprendido a manejar los títeres, proyectar voces distintas y adaptarse a las reacciones del público infantil, que en ocasiones interrumpe la función con preguntas o comentarios.
Cada función dura alrededor de una hora y es diferente en cada escuela, porque los niños también se vuelven parte del espectáculo.
“Hay ocasiones en que los niños nos gritan cosas, se asustan o quieren advertir al chango que no salga con el lobo. Eso nos obliga a improvisar. Tenemos que modificar la historia en tiempo real para que no se pierda el hilo y se mantenga el mensaje”, explicó Valadez, quien actualmente cursa la carrera de Derecho y participa como titiritera y narradora.
La historia del teatrino comenzó hace poco más de 18 años, cuando el profesor Roberto Álvarez, entonces integrante del grupo, propuso trabajar con títeres en actividades escolares. Al principio se usaban muñecos sencillos sobre escritorios. Más adelante, con la orientación de un especialista en teatro guiñol conocido como “El Chuto”, se diseñó un teatrino móvil, se crearon personajes nuevos y se estructuró la narrativa actual.
Con el paso del tiempo, el teatrino se ha convertido en una herramienta habitual para llevar mensajes de prevención a las escuelas. Las funciones se realizan por solicitud directa de los planteles, que envían oficios a la Dirección de Prevención Social. Según los policías, durante fechas como el Día del Niño la agenda se llena con semanas de anticipación.
Las zonas con mayor número de presentaciones han sido el Centro de la ciudad, Riberas del Bravo y el Valle de Juárez, aunque el grupo ha recorrido escuelas de toda la mancha urbana. En cada lugar, los elementos adaptan el montaje al espacio disponible y se ajustan a las condiciones del plantel.
Confían niños en la Policía
El impacto va más allá de la función. Al finalizar cada obra, los estudiantes se acercan a los policías, los abrazan, les entregan dibujos, cartas o dulces, y les comparten experiencias personales. “Una vez, un niño nos dijo que habían entrado a su casa a robar y que los policías llegaron a ayudarlos. Al vernos con los títeres, se animó a contar lo que vivió. Son momentos que muestran que sí estamos logrando que nos vean con confianza”, comentó Adriana Valenzuela, policía tercero.
Los elementos indicaron que muchas veces los niños los observan con desconfianza al inicio de la función. Esa percepción cambia al finalizar la obra. “Cuando terminamos, se acercan sin miedo. Nos dicen que ya no hablarán con extraños, que no se saldrán de la escuela. A veces nos dan lo que traen en la mano, un dulce, una paleta, como una forma de agradecimiento”, agregó Luis Raúl Campoayaguel.
Reparto
El elenco actual está conformado por policías con trayectorias diversas. Jorge Meléndez, con más de 60 años, participa desde los primeros años del proyecto. Laura Leticia Valadez tiene 43 años y estudia Derecho. Adriana Valenzuela tiene 40 años y cuenta con preparatoria terminada. Luis Raúl Campoayaguel también tiene estudios de nivel medio superior. Cada uno interpreta al menos un personaje y participa en la instalación y traslado del teatrino.
La obra ha pasado por varias generaciones de títeres. Algunos personajes han sido reemplazados, por el desgaste del uso constante. El equipo ha recibido apoyo institucional para reponer marionetas y mantener la estructura del teatrino. Los elementos reconocieron al director de Prevención Social de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal como responsable de gestionar los recursos necesarios para conservar el programa activo.
Próximas funciones
El teatrino continuará con presentaciones durante el mes de abril. Las funciones agendadas se desarrollarán principalmente en jardines de niños y primarias, como parte de las actividades solicitadas por las escuelas para el Día del Niño.
La Dirección de Prevención Social mantiene abierta la agenda para planteles que deseen recibir la obra en fechas posteriores.
Para los policías del Grupo 16, participar en el teatrino representa una forma de establecer vínculos con la comunidad infantil, transmitir herramientas básicas de autocuidado y contribuir a la construcción de confianza hacia la institución.
Las funciones se han convertido en un espacio de interacción directa con estudiantes, docentes y familias, en el que el mensaje de prevención se presenta en un lenguaje accesible y simbólico, a través de títeres que ya son conocidos por generaciones de niños juarenses.