Residentes del fraccionamiento Cerradas del Parque, en el suroriente de la ciudad, se quejaron esta mañana porque un grupo de soldados acudió ayer para arrancar las cámaras de seguridad que tenían instaladas en sus casas, sin notificación o motivo alguno.
Rosario F., una residente de la calle Monte Menfis, indicó que a ella y cuatro vecinos de la cuadra les quitaron las cámaras que tenían instaladas en las paredes y techos, y cuando preguntaron el motivo los soldados les dijeron que era un operativo para quitar esos equipos prohibidos.
Les dijeron que tenían que contar con un permiso especial, ya que mucha gente usaba esas cámaras para vigilar las acciones de las corporaciones policíacas y darle información a delincuentes.
Pidió la intervención del presidente Cruz Pérez Cuéllar y de la gobernadora María Eugenia Campos, ante lo que consideran abusos por parte de militares.
Ayer, pero grupo de soldados llegó hasta un estacionamiento público de la Zona Centro y retiró las cámaras de seguridad, además mantuvo retenidos a tres trabajadores durante más de dos horas.
Supuestamente trataron de extorsionaron con mil 500 dólares, pero al ver a los medios de comunicación se retiraron rápidamente.