A tres días de que Estados Unidos entregue el caudal del río Bravo para los cultivos del Valle de Juárez, la Asociación de Usuarios de la Primera Unidad del Distrito de Riego 009 indicó que el cauce por el que ingresará, la Acequia Madre, continúa con presencia de drenaje.
“Está saliendo agua y esa agua es de los colectores (…) la Junta Municipal (JMAS) no dejó la acequia en condiciones para recibir el agua”, dijo ayer José Luis Rubio Candelaria, presidente de dicho módulo de riego, que abarca las parcelas de la mancha urbana.
El agricultor agregó que el recurso hídrico que llegue podrá correr a través de la ciudad debido a que será poco –de 16.9 millones de metros cúbicos–, pero que no sería posible si, como en 2024, se recibiera la asignación completa, de 74 Mm3.
En un recorrido alrededor de la bocatoma de dicho canal, o Punto Cero, a un costado del bulevar Bernardo Norzagaray y casi esquina con Arroyo de las Víboras, se observó en el cauce agua verdosa y basura, al igual que en el tramo que corre entre Amapolas y Viaducto Díaz Ordaz, en el norponiente de la ciudad.
“Ni modo que vaya a ser un venero o un pozo (…) el agua viene corriendo, ni que vaya a ser del tratado” de 1906, dijo Rubio.
El agricultor fue entrevistado luego de que la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) informó que este martes 3 de junio empezará a ingresar el volumen del río Bravo que Estados Unidos entregará como parte de la Convención de 1906.
De acuerdo con Manuel Morales, secretario técnico de la Sección Mexicana del organismo binacional, la cantidad que se recibirá se mantiene en los 16.9 millones de metros cúbicos contabilizados en abril, o un 22.8 por ciento del máximo de 74 Mm3 estipulado en el acuerdo.
“Es muy probable que ya sea la asignación final. En caso de que mejoraran las condiciones de escurrimientos, podría haber una nueva asignación, pero el incremento sería mínimo”, dijo ayer Morales.
Previamente, el funcionario federal había informado que el bajo volumen que se espera deriva de las condiciones de sequía en las que se encuentra la cuenca del río.
Por separado, el pasado miércoles, la JMAS informó que la acequia está libre de contaminantes pese a que recibió descargas directas de drenaje sin tratar durante los trabajos de reposición del colector Norzagaray.
“No encontramos toxicidad ni contaminantes porque después de la limpieza que hicimos, sacamos primero toda la basura y luego barrimos, limpiamos con agua tratada, circulamos agua tratada a lo largo de toda la acequia y luego tomamos cinco análisis químicos a lo largo de la sequía”, indicó César Triana, director de obra de la JMAS.
“No encontramos ningún tipo de contaminante, metales pesados o nada que pudiera ser de afectación para el medio ambiente y las personas”, agregó el funcionario, entrevistado minutos antes de la inauguración de la obra de reposición de 2.8 kilómetros de la citada línea de drenaje.
Rubio rebatió esta información. “Todo el canal tiene agua, ¿dónde dicen que la sacaron? No nos dejaron piso para nosotros poder meter la maquinaria para limpiar el carrizo”, dijo.
Acequia sucia recibirá agua de Estados Unidos
