Con el resguardo de la Agencia Estatal de Investigaciones, una ambulancia de la Cruz Roja y peritos forenses, familias buscadoras de Chihuahua, Baja California y Estados Unidos rastrearán este domingo el Arroyo El Navajo en busca de restos óseos de Esmeralda Castillo Rincón y otras personas desaparecidas en el país.
Hoy será el segundo día de rastreo en el desierto del Valle de Juárez, por lo que las madres, padres y familiares se reunieron desde las 6:00 de la mañana en el exterior de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Ciudad Juárez, de donde partieron minutos después de las 7:00 a bordo de un camión de pasajeros en el que colocaron una manta con los rostros de hombres y mujeres desaparecidos.
“Hoy tenemos en segundo rastreo, estamos abordando el camión para dirigirnos hacia el Arroyo de El Navajo, para hacer un segundo rastreo”, dijo José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo Rincón, desaparecida el 19 de mayo de 2009 en Ciudad Juárez.
José Luis y Martha Rincón, madre de Esmeralda, encabezaron ayer un recorrido por el desierto en donde solo encontraron prendas de vestir, por lo que hoy regresarán con la esperanza de encontrar mayores indicios, ya que en 16 años de búsqueda lo único que han encontrado las autoridades de Chihuahua han sido 10 centímetros de la tibia izquierda de su hija.
“Hoy buscamos a Esmeralda Castillo.
Bajo el sol, con las manos en la tierra y el corazón lleno de fuerza, salimos una vez más. Han pasado años desde la primera vez. Hoy, como entonces, no dejamos de caminar. Por ella. Por todas. Hasta encontrarles”, compartió el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, encabezada por los abogados David Peña y Karla Michelee Salas.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, actualmente existe el reporte vigente de 128 mil 689 personas sin ser localizadas en México; 4 mil 052 de ellas en el estado de Chihuahua (3 mil 436 hombres y 616 mujeres), en donde Juárez es el municipio con mayor cantidad de desaparición de personas, con 984 personas (764 hombres y 220 mujeres) que son buscadas por sus familias.