Mientras las autoridades de Chihuahua buscan impulsar reformas para frenar el uso de drones con fines delictivos, en la legislación vigente o incluir esta actividad en la Ley de Terrorismo, grupos dedicados al tráfico de personas desde Ciudad Juárez hacia Estados Unidos presumen su uso a través de redes sociales.
Por medio de plataformas digitales como TikTok, los “coyotes” o “polleros” que ofrecen sus servicios publican videos en los que muestran las imágenes de los drones que utilizan para vigilar la frontera y monitorear el patrullaje de México y Estados Unidos, así como para observar a los migrantes irregulares mientras corren o son recogidos en vehículos del lado estadounidense.
El pasado 9 de junio, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Gilberto Loya Chávez, explicó que el control del espacio aéreo es una facultad exclusiva del Gobierno federal, lo que limita la intervención directa de las autoridades estatales; sin embargo, la autoridad de Chihuahua trabaja en propuestas jurídicas que puedan presentarse durante foros de reforma legislativa, con el objetivo de generar herramientas legales más eficaces contra el uso criminal de esta tecnología, informó El Diario.
Se indicó que la principal preocupación existe en el posible uso que los grupos criminales han hecho con esta tecnología, especialmente en zonas como Guadalupe y Calvo y Moris, donde han identificado el lanzamiento de explosivos mediante drones.
Aunque las autoridades locales señalaron que en Ciudad Juárez los grupos delictivos no utilizan los drones para realizar actividades criminales, el 1 de octubre de 2024 este medio dio a conocer la detención del primer “coyote” por el uso de drones en la frontera, realizada tras un operativo binacional en el que participaron la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) y la SSPE.
La detención se llevó a cabo el jueves 12 de septiembre y se trató de Adrián G.A., de 33 años de edad, señalado de formar parte de una organización criminal transnacional (TCO) que opera a lo largo de la frontera entre Sunland Park, Nuevo México y El Paso, Texas, desde Anapra hasta el llamado “Puente Negro”.
El hombre, quien realizaba labores de “halconeo” para vigilar a los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso, fue el primer detenido en la región por el uso de aeronaves no tripuladas como parte del “coyotaje”; sin embargo, 48 horas después fue dejado en libertad “por lagunas en la ley”, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Aunque se dijo que la investigación continúa en ambas partes de la frontera, debido a que las autoridades de México y de Estados Unidos han detectado el uso de drones como una práctica recurrente del “coyotaje”, los grupos delictivos continúan utilizando las imágenes áreas para tratar de conseguir clientes para cruzarlos por la frontera de manera irregular.