Ciudad Juárez.- Ciudad Juárez está a la cabeza con casos de tos ferina, con 46 de los 289 en la entidad. La cifra corresponde de enero al 16 de junio de este año, reportó la Secretaría de Salud.
Se llevan contabilizadas seis defunciones, las cuales se presentaron tres en Chihuahua, una en Ascensión, una en Guachochi y una más en Ciudad Juárez. Las seis defunciones se dieron en niños menores de un año.
El grupo de edad en el cual se reportan más casos es en el de menores de un año, con 64 casos, seguido por el rango de edad de 1 a 4 años con 27 casos y de 5 a 14 años, con 17 casos, de 25 a 44 con seis casos, así como de 15 a 24 años y de 45 a 64 con tres casos cada uno.
Ochenta y cuatro de los casos confirmados se reportaron en unidades de Salud Estatal, 23 en unidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y 13 en hospitales privados, detalló la instancia de salud sanitaria.
La tos ferina es una enfermedad infectocontagiosa, generada por la bacteria bordetella pertussis, se transmite por contacto directo con gotitas de las personas infectadas al toser o estornudar y tiene un período de incubación de siete a 10 días.
Los síntomas más comunes son secreción nasal, estornudo, fiebre, tos leve y a partir de ahí los síntomas van empeorando, la tos es cada vez más intensa, especialmente en la noche, y dificulta la respiración.
Es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración.
La tos ferina o tos convulsiva es una infección de las vías respiratoria altas. Es una enfermedad grave que puede afectar a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente en los bebés e incluso la muerte.
El doctor Lorenzo Soberanes Maya explicó que cuando una persona infectada estornuda o tose, pequeñas gotitas que contienen la bacteria se mueven a través del aire, y la enfermedad se propaga fácilmente de una persona a otra.
Los síntomas iniciales, dijo, son similares a los del resfriado común. En la mayoría de los casos, se presentan aproximadamente una semana después de la exposición a la bacteria.
Los episodios graves de tos comienzan alrededor de 10 a 12 días más tarde. En los bebés y niños pequeños, la tos a veces termina con un “estertor”, sonido que se produce cuando la persona trata de tomar aire.
“En Chihuahua, se ha registrado un número considerable de casos de tos ferina, ubicándose entre los estados con mayor incidencia en México”, detalló Soberanes Maya.
La tos ferina es una enfermedad prevenible mediante la vacunación del DPaT, por lo que es crucial completar el esquema de vacunación, especialmente en bebés y niños pequeños, para protegerlos contra esta enfermedad.
Soberanes Maya recomendó reforzar la vacunación DPaT, que es especialmente para adultos, embarazadas y cuidadores, así como mantener una higiene adecuada, como el lavado frecuente de manos, y cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar. (Verónica Domínguez / El Diario)